Una línea de fibra óptica va a unir Santa Cruz de La Palma y Los Llanos de Aridane. Su tendido por la carretera de la cumbre lo va a encomendar en breve el Cabildo a la empresa pública Tragsatec por un presupuesto de 800.000 euros. Una inversión que se realiza dentro del proyecto de smart island de La Palma, cuyo desarrollo se ha presentado en el marco del III Congreso de Territorios Insulares Inteligentes, junto con el resto de programas de España en esta materia, que se ha celebrado esta semana en la capital palmera.
El consejero de Infraestructuras y Nuevas Tecnologías del Cabildo, Jorge González, destacó que a través de este eje de telecomunicaciones entre el este y el oeste de la isla se establece una línea para mejorar la seguridad, de autoprestación pública, es decir, se trata de una red de la que no se podrán beneficiar los operadores privados.
Este aspecto es importante porque fue el motivo por el que el programa de smart island de La Palma perdió una subvención de unos 10 millones de euros para desarrollar su programa. Un malentendido, a juicio del Cabildo, que terminó recurriendo en los juzgados el fallo de este concurso para tratar de recuperar esta financiación.
Esta red, según González, permitirá la instalación de sensores que ofrecerán información sobre el estado de las carreteras, la conexión de todas las administraciones con alta resolución, la instalación de cámaras que permitirán una actuación inmediata ante cualquier incidente. Estos datos, añadió, permitirán analizar el comportamiento de los lugares más sensibles.
En lo que se refiere al Congreso, el jefe del Servicio de Innovación del Cabildo, Juan Antonio Bermejo, destaco en su intervención que desde el Cabildo “llevamos años trabajando, a través del Proyecto Antares, que se inició en 2011, en desarrollar nuevas tecnologías que puedan vencer los diversos restos a los que nos enfrentamos por las peculiaridades que presenta el territorio insulares en general y la isla de La Palma en particular, con el fin de ir avanzando hacia unas infraestructuras que vayan de la mano de las Tecnologías de la Información y la Comunicación”.
“Pese a los problemas que encontramos en La Palma para impulsar el desarrollo de infraestructuras TIC, como pueden ser la gran dependencia del exterior, la posición de isla ultraperiférica o la brecha digital, caminamos en la línea de un desarrollo sostenible que sirva para anticiparnos a los riesgos que encontramos en la isla, como los asociados a su peculiar orografía, por ejemplo. Todo ello sin perder de vista el principal objetivo, impulsar acciones innovadoras y tecnológicas que sean de utilidad y ofrezcan un mayor y mejor acceso a la información a la ciudadanía, turistas y empresas”, añadía el jefe del Servicio de Innovación insular.
En esta misma línea se expresaba el consejero responsable del área de Nuevas Tecnologías, quien recordó que “el Proyecto Antares trabaja en diversas vertientes orientadas a mejorar el acceso a datos abiertos y formar en el uso de las nuevas tecnologías a la población en general y a profesionales del sector, así como a familiarizar a menores con el uso de las TIC e informar sobre sus diferentes aplicaciones”.
“El Cabildo de La Palma presentó un ambicioso proyecto de Smart Island centrado en la prevención y gestión de riesgos, un trabajo a la vanguardia de las nuevas tecnologías por el que seguimos apostando porque consideramos que es el futuro de la isla, pero no solo en esta materia sino en otras como movilidad, energía, emergencias o residuos, ya que las aplicaciones de las TIC deben ser transversales y aplicarse a todos los ámbitos que afectan a la población palmera y a quienes nos visitan”, detallaba Jorge González.
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