Las termitas subterráneas avanzan con rapidez y llegan a El Pris

“Se ha confirmado la peor de nuestras sospechas, la plaga de termitas ha llegado a nuestro barrio. A la espera de confirmar fecha con los expertos que nos puedan asesorar, se convoca a todos los afectados con carácter urgente”. El aviso lo dio ayer por la mañana la asociación de vecinos del barrio a través de su página web, con lo que se confirma que la termita subterránea Reticulitermes flavipes se expande con rapidez y ha llegado a una zona en la que hasta ahora no se había constatado su presencia.

Fuentes de la citada asociación vecinal confirman a este periódico que están afectados tanto terrenos públicos como privados. En el primer caso, se trata de unos jardines municipales ubicados por encima de la planta transformadora que están muy deteriorados, “en los que cualquiera puede tirar basura y cuyo abandono salta a la vista”.

Todo ello pese a que “les costó una buena cantidad de dinero a los habitantes de Parque Atlántico, porque en su momento el Ayuntamiento no les daba la cédula de habitabilidad si todo ello no quedaba bien montado”. La parte privada es un bloque de tres grandes edificios. En el que se encuentra más próximo a Santa Cruz de Tenerife fue donde se encontró que había apartamentos con termitas, confirman las mismas fuentes. El Pris es una de las zonas prioritarias para actuar, dado que se encuentra a muy poca distancia con el punto donde ya se ha confirmado la presencia de termitas en suelo público, entre Tagoro y Juan Fernández, y por lo tanto, tiene un mayor riesgo.

Aseguran que fue el biólogo de la Universidad de La Laguna contratado por el Ayuntamiento de Tacoronte para determinar la extensión de la plaga, David Hernández, quien lo constató en la mañana de ayer. Sin embargo, Hernández manifestó a DIARIO DE AVISOS que es un dato que “de momento no puede confirmar”. Sólo se limitó a decir que se estaban empezando a colocar las estacas de madera que servirán para delimitar con mayor exactitud cuál es la extensión actual de esta plaga en el municipio. “La idea es esperar un mes y ver si se van moviendo”, añadió. Por el contrario, el técnico de la empresa Anticimex, David Mora, sí corroboró que la Reticulitermes flavipes había llegado al barrio tacorontero. Él fue uno de los que advirtió de que la plaga podía expandirse con facilidad, tal y como lo está haciendo.

Es complejo saber cuántos afectados hay dado que muchas familias que tienen allí su vivienda vacacional, no su lugar de residencia. En el año 2015, el Instituto Canario de Estadística apenas registró 361 habitantes.

“Ese es el miedo que tienen muchos vecinos, que haya inmuebles afectados y estén cerrados y sus dueños no se enteren”, subrayan desde la asociación de vecinos. Al mismo tiempo temen que la plaga llegue a los barcos de madera, ya que eso repercutirá en el trabajo de los pescadores, que tienen en esta actividad su principal fuente de ingresos.

Fue Hernández quien a finales del año pasado declaró a DIARIO DE AVISOS que la presencia de esta termita en Tenerife “era un tema grave”, sobre todo, si se tenía en cuenta “que puede habitar en casi toda la Isla, porque le encanta el agua y soporta temperaturas de hasta cuatro grados”. También subrayó que suponía “una seria amenaza para el patrimonio histórico, los bosques de laurisilva (un hábitat ideal para esta espacie) y los viñedos”.

Sin embargo, el consejero insular de Medio Ambiente, José Antonio Valbuena, asegura que actualmente no hay datos que confirmen que hay un peligro importante para el patrimonio de la Isla. Por este motivo, el Cabildo de Tenerife encargará en breve un estudio que permita confirmar cuál es la situación actual. “Según lo que nos indican los patrones de comportamiento de cómo se desplaza la termita, es muy difícil que a corto plazo pueda llegar, así que tenemos tiempo suficiente de actuar en las zonas urbanas y acabar con ellas”, sostuvo.

LA BASURA Y LOS VERTIDOS INCONTROLADOS SON UN RIESGO PARA SU EXPANSIÓN

La basura y los vertidos incontrolados de muebles, enseres, restos de maderas y vegetales son un riesgo para la plaga de termitas y contribuyen a su rápida expansión.

Fue un vecino del barrio de Tagoro “indignado” quien hizo llegar estas fotos a DIARIO DE AVISOS que demuestran el comportamiento incívico de muchos ciudadanos y al mismo tiempo, deja al descubierto la falta de información que tiene la población al respecto. “Llevamos pidiendo hace tiempo que se declare la situación de alto riesgo porque antes la gente no tenía conocimiento y ahora que lo tienen claro tampoco se están tomando las medidas correspondientes por parte del Ayuntamiento”, sostiene.

En este sentido, los expertos coinciden en que la madera u objetos infestados por esta plaga tienen que quemarse. Del mismo modo, hay que verificar el transporte de plantas de los viveros de la zona a otros puntos de la Isla para comprobar que no están contaminadas por la Reticulitermes flavipes.

Cuando una persona hace obras y quita madera dañada no sabe que puede ser por termitas y es un foco de infección hacia otros puntos. Lo mismo sucede con aquellas que en un determinado momento ven su mobiliario deteriorado. La mejor prevención sería que el Consistorio habilitara un solar para quemar los objetos de manera controlada.