“Solo nos queda confiar”, asegura un grupo de padres y madres de alumnos del CEIP El Toscal Longuera, de Los Realejos, que siguen preocupados por la estructura del inmueble tras conocer un informe, firmado por el jefe de servicio de la Unidad Técnica de la consejería de Educación, en el que se confirma que solo se inspeccionó un 25% del inmueble debido a las condiciones de la cámara y a la estrechez del acceso.
En esa inspección, entre otros datos, se comprobó que las vigas de deterioro medio alcanzan el 40% del total, las de deterioro alto, un 60%, y no se han encontrado vigas sin deterioro.
Ante esta situación, las familias se quejan de la falta de garantías de seguridad por parte de los responsables políticos, tanto de la consejería como del ayuntamiento, por no haberles trasladado esta información y limitarse a un informe técnico en el que se asegura que no hay riesgo inminente de derrumbe.
Los padres y madres críticos insisten en que “hay falta de información y poca claridad. Nos presentan lo que ellos llaman un documento técnico cuando este lleva un montón de hojas, no solo una firmada por el político de turno”. Las familias creen que, si no se quiere crear más alarma por parte de la consejería, “hay que contar la verdad y decir que no existe riesgo inminente de colapso, pero de esta manera no nos podemos fiar”.
Un grupo de padres y padres mantuvo una reunión la pasada semana con el director general de Infraestructura Educativa y Equipamiento y el redactor del anterior proyecto, “y posiblemente también del nuevo”. En ese contexto, se les informó de que ya se ha impulsado la adjudicación del contrato menor del servicio para la redacción menor de obra. “Estamos igual o peor porque antes teníamos un proyecto y, ahora, no”, se lamentan.
“No hay que ser muy listos para saber que, en un obra de estas características, puede aparecer problemas de diferente tipo porque es una estructura que está en parte tocada y un subsuelo que es difícil de tratar”. Por lo tanto, “¿si las obras se prolongan porque los daños son mayores, dónde ubicamos a nuestros hijos?”, se preguntan.
Frente a esto, fuentes de la consejería sostuvieron ayer que los padres y madres que fueron a la reunión “quedaron satisfechos con las explicaciones dadas, tanto desde este departamento como desde el ayuntamiento, y hay tranquilidad, también por parte del AMPA”. Asimismo, apuntan que, en la inspección realizada en el 25% del edificio, “no hay nada que indique daños estructurales graves y los técnicos, al analizar el estado general del edificio, tampoco detectaron nada que impida el normal desarrollo del centro”.