
Lo que a priori debería ser un vídeo electoral al uso, en el que la candidata muestra las ideas que tiene en mente para mejorar la situación de su país, en este caso Israel, ha desatado la polémica en prácticamente todo el mundo por su contenido.
La actual ministra de justicia israelí, Ayelet Shaked, ha querido que su vídeo se parezca a un spot que promociona un determinado perfume. Hasta aquí todo bien. No obstante, el nombre del supuesto perfume, ‘fascismo’, le ha traído a la ministra duras críticas.