La metamorfosis de la isla verde en blanca; el viaje desde la Isla Bonita a la Perla del Caribe, y la transformación del tempo palmero bajo el embrujo de los aires soneros es todo lo que significa el Día de Los Indianos, una gran parodia que ha arrancado esta mañana en Santa Cruz de La Palma, cada vez más madrugadora y multitudinaria.
Temprano, como es habitual, en el atrio del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, el número de La Espera arrancó la fiesta. Allí te reencuentras con la parte más original de este festejo, con la memoria de lo que eran Los Indianos y ya no son, pero que concentra a la vez las claves del relato con el que cobra todo sentido este festejo que se ha vuelto en uno de los principales números del Carnaval de Canarias y que seduce cada año a más personas para vivir un festejo diferente.
Entre la nube de talco, la mañana termina de explotar con uno de los momentos más esperados de la jornada, la llegada de la Negra Tomasa, que se trasladó a la ciudad a bordo de una embarcación hasta el Puerto de Santa Cruz de La Palma. “La más sandunguera”, como denomina el tema musical Sangre Indiana al personaje que representa el incombustible Sosó, hizo vibrar a la multitud de Indianos que esperaban su llegada al muelle capitalino.
La Negra Tomasa, al grito de su inconfundible “¡Máquina!” puso a bailar a Santa Cruz de La Palma, en medio de una gran nube de polvos de talco que se contonea al ritmo de sus caderas, como las miles de personas que ya desde el mediodía han tomado la capital palmera.
Desde el Puerto a La Alameda, en distintos escenarios, Santa Cruz de La Palma es pura fiesta, entre los aromas y sabores del tabaco y el ron. Cuba y La Palma, un viaje de ida y vuelta, un cruce comercial, cultural y social, que tiene en Los Indianos el espejo festivo de esta rica tradición viva.
La Negra Tomasa ha enviado saludos a DIARIO DE AVISOS
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas