lucha canaria

Las instituciones deben apostar por la lucha femenina para poder avanzar más

DIARIO DE AVISOS reúne a una luchadora, una árbitra, directivas y federativas para poner en valor el papel y la labor de las mujeres en el deporte vernáculo
debate lucha femenina Raquel Gutierrez Julia Cruz Luisa Ramos e Ithaisa García
Raquel Gutiérrez, Julia Cruz, Luisa Ramos e Ithaisa García, durante la mesa redonda sobre la lucha femenina celebrada ayer en el DIARIO. Fran Pallero
Raquel Gutiérrez, Julia Cruz, Luisa Ramos e Ithaisa García, durante la mesa redonda sobre la lucha femenina celebrada ayer en el DIARIO. Fran Pallero

La lucha canaria sigue dando pasos cada vez más sólidos hacia la igualdad entre hombres y mujeres. Cada vez hay una mayor presencia femenina, pero todavía falta dar el salto cualitativo. Con motivo del Día Internacional de la Mujer, DIARIO DE AVISOS convocó a Carmen Julia Cruz, directiva del Campitos; Ithaisa García, luchadora del Benchomo femenino y mandadora del Universidad masculino; Luisa Ramos, árbitra, y Raquel Gutiérrez, directora de comunicación de la Federación tinerfeña, para analizar la lucha desde la perspectiva de género.

“Hemos evolucionado mucho en la igualdad de la lucha femenina, desde aquellos primeros años que como directivas íbamos a negociar con los luchadores y casi no se nos tenía en cuenta”, reconoció Julia Cruz, quien aseguró que “si los equipos confiaran más en las mujeres para formar juntos las directivas”, le iría mejor a la lucha canaria. “Cuando estamos implicadas, se nos valora muchísimo”, apostilló.

Por su parte, Ithaisa García, en su condición de luchadora del Benchomo femenino, afirmó: “Estamos recuperando el nivel de aquella gran época de la lucha femenina”. Así, García, ha visto “un gran paso adelante en cuanto al tratamiento como iguales por parte de los luchadores, pero todavía queda mucho por hacer en el seguimiento de la afición a la lucha femenina”. En ese aspecto todavía considera que “no se nos valora, pese a que se hayan creado más equipos por el mayor interés de las mujeres y niñas en luchar”. “Entrenamos con la misma seriedad que un equipo masculino”, recalcó. En cuanto a su papel de mandadora del Universidad, García pensó que habría “más recelos por el hecho de ser una chica”. “Pero los luchadores y los contrarios me respetan y me ven como un igual, y solo he notado algún aficionado que le parece rara mi presencia”, apuntó.

En el mundo del arbitraje es quizás donde la evolución no está llegando con la rapidez deseada. Luisa Ramos, que lleva 10 años como colegiada, indicó: “Cuando empecé a arbitrar, éramos cinco compañeras, y ahora solo somos dos en Tenerife”, Ramos admitió que “hay que educar a los aficionados”. “No pueden dar un buen ejemplo un abuelo o un padre a su nieto o hijo si se dedica toda la luchada a insultar al árbitro, ya sea hombre o mujer. A estas alturas los insultos no me afectan”.

Raquel Gutiérrez, directora de comunicación de la Federación, señaló: “Si somos la mitad de la población, es lógico que tengamos nuestro protagonismo en la lucha canaria, como deportistas, árbitras, monitoras o directivas”. Gutiérrez abogó por que “salgan luchadoras que sirvan de referentes y sean un aliciente a las niñas para que breguen”.

Todas coincidieron en la gran apuesta del Cabildo, el Gobierno de Canarias y algunos ayuntamientos en el incremento de las luchadoras. “Si las instituciones no ponen de su parte y apuestan por la lucha femenina, no habrá manera de avanzar”, sostuvo Cruz, mientras García, como monitora del proyecto del Gobierno regional, detalló que “es importante ver cómo las niñas que no tenían ni idea de lo que es la lucha se acercan así a nuestro deporte”.

En este sentido, Gutiérrez abogó por dar mayor visibilidad al deporte femenino y reconoció que para poner en valor la lucha de mujeres “hay que dar competiciones a los equipos, estableciendo una continuidad en los calendarios”, así como aumentar el coeficiente multiplicador. Respecto al abandono de las niñas tras completar la categoría infantil, insinuó “crear competiciones de selecciones o permitir los equipos mixtos” para que las niñas no tengan que dar ese salto tan grande de cadete a un equipo sénior y no se pierdan “el 80% de niñas por falta de motivación”. En ese punto, Ithaisa García pidió a las escuelas y equipos de base que “apuesten por los tres equipos femeninos de Tenerife”.

Lamentaron que “las propias mujeres sean nuestras mayores enemigas” y abogaron por “hacernos respetar sin pisarnos”. “Parece que por ser mujer tenemos que demostrar siempre más y merecer nuestro respeto”.

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