El estadio Heliodoro Rodríguez López tiene una mística que hace lo imposible en posible, y se den noches como la del pasado viernes con un CD Tenerife noqueado por el líder Osasuna en la mayor parte del encuentro, pero que en unos minutos locos resurgió como el ave fénix y se llevó todo lo que encontró por delante.
Pero estos minutos locos no son flor de un día. Si no que se lo pregunten al mismísimo Real Madrid en aquella primera Liga que se dejó en Tenerife cuando el cuadro de Leo Beenhakker se había adelantado con un 0-2, pero vió como el CD Tenerife de Jorge Valdano lograba la histórica remontada para acabar ganando con los goles de Quique Estebaranz, Ricardo Rocha, en propia puerta, y de Pier Cherubino. Seguro que fue la remontada más mediática por lo que había en juego y por el rival que se trataba.
Esta misma temporada, el CD Tenerife ha medio remontado resultados adversos que acabaron en empate como ante el Deportivo y el Mallorca (2-2). Pero fue con el Alcorcón cuando la remontada acabó en triunfo y con idénticos condicionantes que ante el Osasuna: el equipo alfarero llegaba líder a la Isla y al descanso se imponía al representativo 0-2 con los goles tempraneros de Sangalli y Juan Muñoz en los minutos 1 y 5 de partido. Tras una pletórica remontada, el CD Tenerife acabó ganando (3-2) con los goles de Malbasic, Luis Milla y José Naranjo, con estos dos últimos en los minutos 85 y 87.
Pero más mérito tiene, si cabe, la remontada del pasado viernes ante el equipo de Jagoba Arrasate, que llegaba a la isla primero de la Liga 1/2/3 y con una racha de ocho victorias y un empate en sus últimos nueve partidos. La última derrota de los rojillos fue el 12 de enero cuando cayó goleado 4-1 en el estadio de Gran Canaria ante la UD Las Palmas. Se ve que los aires isleños no le son propicios.
En el ambiente previo al choque flotaba la más que posible destitución de Oltra si el CD Tenerife no sumaba los tres puntos, aparte que los blanquiazules llegaban en una pésima racha de resultados, ya que acumulaba siete jornadas sin ganar, y con la obligación de sumar para no ser atrapado por un Extremadura que tenía los tres puntos esta jornada por la expulsión del Reus.
Con todos estos condicionantes ni el más optimista aficionado blanquiazul podría imaginar tras el descanso ante Osasuna, y con un 0-2 en contra, que el CD Tenerife pudiera marcar tres goles, en un corto espacio de 28 minutos, a un equipazo que había demostrado sus hechuras en la mayor parte del encuentro, y que estuvo más cerca del 0-3 que el representativo del 1-2.
Donde dije digo…
Prueba evidente es que las redes sociales echaban humo en el tiempo de descanso con descalificaciones para los jugadores y con la cabeza de Oltra servida en bandeja de plata. Tampoco se libraba de las críticas de los tuiteros el presidente de la entidad Miguel Concepción: “Qué desastre el Tenerife. Así, caminito de Segunda B. No hay ni plantilla ni entrenador ni nada”. “Desarmado en dos estornudos el CD Tenerife. Vaya desastre”. “En caída libre y sin paracaídas. Cuidado que por encima de la figura de Oltra está en juego la supervivencia en la categoría”. “Un CD Tenerife desastroso. Nulo, inoperante e incapaz en ataque”. “Un Tenerife triste, en caída libre y con una sensación de no ser capaz de reaccionar”. “Concepción dimision, es el responsable de la ruina del Tenerife junto a su grupo de inútiles”. “Es dramático, pero el CD Tenerife se nos va…”
El revulsivo
Dos futbolistas se erigieron en los abanderados de la remontada: José Naranjo e Isma López. El delantero onubense, uno de los más cuestionados en lo que va de curso, salió en el minuto 54 por Borja Lasso y su estelar actuación cambió el partido. Un cambio que llevó el runrún a las gradas del Heliodoro porque buena parte de la afición entendía que el mediapunta sevillano merecía estar más tiempo en el campo. Pero Naranjo sacó su mejor repertorio con esas diagonales de izquierda hacia dentro que resultaron determinantes para que llegaran los goles del CD Tenerife.
El ejecutor
La gran sorpresa en el once incial de José Luis Oltra fue la presencia de Isma López en lugar de Héctor Hernández. El carrilero izquierdo, que se crió y se formó en Tajonar pero que nunca jugó en el Osasuna, se erigió en el verdugo del equipo de sus amores con un doblete que llevó el delirio a los incrédulos aficionados blanquiazules. El jugador navarro la última vez que había firmado un doblete fue con el Athletic Club en la temporada 2012-2013 ante el equipo croata del Slaven Belupo en la Liga Europa.
Al final llegó el delirio a los 9.356 espectadores que se dieron cita en las gradas del Heliodoro. Aficionados frotándose los ojos llorosos, emoción a raudales y subidón para una afición que ya se merecía una alegría después de tanto sinsabor en lo que va de temporada. Ojalá que este partido suponga el punto de inflexión.
José Luis Oltra, un entrenador con ADN blanquiazul
Lo que ha tenido que aguantar José Luis Oltra en la última semana es inhumano. Preparando un partido decisivo ante el líder de la categoría y con la espada de Damocles sobre su cabeza. Qué mérito tiene el valenciano porque es muy complicado trabajar en esas condiciones. Un entrenador contrastado, con una amplia trayectoria en clubes relevantes del fútbol español, y que cuenta con el respaldo de los aficionados tinerfeños como se demostró cuando el técnico salía del estadio después del partido. Por algo Oltra tiene el honor de ser el entrenador más longevo en la historia del CD Tenerife.
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