El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fue arropado por un auditorio palmero repleto en la Casa de la Cultura de El Paso, donde más de 200 personas se quedaron a las puertas. Sánchez advirtió de los riesgos de la “derecha de tres siglas”, a la que acusó de mantener un mensaje de “confrontación” y de “vuelta al pasado”. Aclamado y vitoreado por afiliados y simpatizantes que abarrotaron el recinto municipal, reivindicó “la convivencia y la justicia social” para un país, que dijo, “tiene que defender un crecimiento económico sostenible, porque sino es así no hay justicia social”.
Sánchez pidió el voto “a La Palma y a los palmeros” para “construir una España en la que los jóvenes no tengan que elegir entre trabajar o estudiar, un país en el que las mujeres no tengan miedo a las manadas” y donde “se sientan libres y seguras”. En ese argumentario, sostuvo la defensa de una futura Ley de la Eutanasia para “vivir con dignidad y morir con dignidad”, además de enfatizar que “es importante dejar muy claras las cosas y decirle a la derecha que la Constitución es la patria de todos los españoles y que representa una sociedad abierta e integradora”.
Las referencias a los viernes sociales y a la implementación vía decreto de medidas que permitan el equilibrio social, plagaron el discurso del presidente del Gobierno, al que el candidato socialista al Ejecutivo autonómico el 26 de mayo, Ángel Víctor Torres, definió como “un hombre con principios que aguanta de todas las maneras y que es la esperanza”.
Precedido por la candidata a la alcaldía de El Paso, Jovita Monterrey, además de por el candidato al Senado por la Isla, Sergio Matos, el presidente del Cabildo, Anselmo Pestana y por Torres, Pedro Sánchez reivindicó en su discurso el trabajo de su Gobierno afirmando que “en solo 10 meses y con 84 diputados hemos hecho grandes avances”, una afirmación tras la que señaló al gobierno nacionalista de Fernando Clavijo de mentir de forma reiterada sobre el compromiso de su Gobierno con Canarias.
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