El rey quiere recuperar su corona

Un sueño aurinegro. Amberes, la capital mundial de los diamantes, puede ser testigo de la segunda Basketball Champions League que gana el Iberostar Tenerife, aunque para eso deberá imponerse hoy, a partir de las 17.00 horas, a la poderosa Virtus Bolonia, un rival histórico que, tras ser uno de los grandes del baloncesto europeo, quiere volver a conquistar el continente. Enfrente, la mejor versión del Canarias, que no es poco, porque cuando está bien, a este equipo es muy difícil hacerle doblar la rodilla.
Con todos los jugadores disponibles, las dos plantillas tienen la calidad suficiente para poder desnivelar el encuentro, pero hay varios factores a tener en cuenta en la jornada de hoy.

El duelo de banquillos
Djordjevic contra Vidorreta. Pocos desafíos de banquillos existen en la Basketball Champions League de este nivel. Su pizarra es clave para que sus equipos tengan este rendimiento, aunque los italianos se apoyan mucho en su juego físico, con exteriores muy duros y grandes, lo que complica la defensa y hace que ellos intimiden mucho.
Enfrente, el tramposo Vidorreta. Un entrenador capaz de trampear los partidos, hacerlos eternos para sus rivales y conseguir, en cada ocasión, desvelar un nuevo recurso.
Vidorreta transmite tranquilidad, siempre da la impresión de que, vaya a la cancha que vaya, es capaz de ganar y verse las caras con una leyenda como Djordjevic lo motiva. Seguro. Estos días se le ha visto calmado, convencido del potencial de los suyo, admitiendo que esta cita, este torneo, es “muy importante” para su equipo y su club. El Canarias ha apostado todo a la cumbre de Amberes y, por ahora, le ha salido bien, aunque hoy toca rematarlo de la mejor manera.

El talento

Ambos conjuntos tienen buenos jugadores, con talento, como Kevin Punter, anotador compulsivo, pero que tendrá en Rodrigo San Miguel a su peor pesadilla, lo mismo que fue para Paris Lee, jugador del Amberes, que, siendo toda una amenaza, fue secado por el base canarista.
Pero, además de ello, el Iberostar Tenerife necesita que algunos de sus hombres tengan su día. Nico Brussino está siendo uno de los mejores en las últimas semanas. Justo cuando el equipo lo necesitaba, Nico fue el jugador que dio el salto a la NBA, con una puntería exterior tremenda y con la suficiente energía para ser decisivo.
Abromaitis no llega bien, pero medio Abromaitis es mejor que la mayoría de jugadores de esta Basketball Champions League. Tim es una amenaza exterior y el verdadero termómetro para el Canarias. Una pieza fundamental que hoy tiene que mostrar su mejor cara.
Como ya hizo en la semifinal, Beirán siempre aparece cuando se le necesita. En el tercer cuarto ante los belgas resultó imparable, consiguiendo despegar en el marcador a los suyos. Enfrente hay un equipazo, con hombres como Aradori, Moreira o Mario Chalmers, pero el peor enemigo del Canarias, al final, es el propio Canarias. Eso sigue sin cambiar. Más que mirar lo que haga su rival, lo fundamental es que esté bien el cuadro aurinegro.

La experiencia

Que el Iberostar Tenerife cuente con muchos hombres que han ganado la Champions es otro aspecto a tener en cuenta. Bolonia tiene deportistas experimentados, pero en eso también ganan los canaristas.
La columna vertebral se conoce, sabe que crecer sin egos es la clave para poder llegar a las metas que ha llegado y, sin una estrella clara, el grupo es el referente verdadero. Con victorias este curso como la de la Copa del Rey de Madrid, ante todo un Unicaja, o tras haber disputado play-offs en Liga Endesa, el Canarias ya sabe lo que es ganar en pistas como el Palau o el Buesa Arena, por lo que se sabe a salvo de presiones.
Con todo, aunque sea por poco, los insulares sí parecen partir como favoritos, aunque sea por poco, ante una Vitus de Bolonia con muchos puntos fuertes y que tratará de llevar el duelo a una zona dura, agresiva y en la que los canaristas no deben caer en la trampa. Ojalá hoy, a eso de las 19.00 horas, tengamos otra Champions camino de la Isla.