Llegó a la Alcaldía de Granadilla en septiembre de 2016 tras una moción de censura que hizo tambalear el pacto de gobierno regional entre CC y PSOE hasta que cayó tres meses después. Tras dos años y medio al frente del Ayuntamiento, José Domingo Regalado (CC) afronta el día 26 su gran reválida en las urnas.
-Granadilla es uno de los municipios que concita una mayor expectación en el mapa electoral después de la moción de censura de 2016. ¿Se librará aquí la gran batalla del Sur?
“No lo veo como una batalla, sino como una oportunidad, aunque las miradas se centrarán aquí porque este es un municipio importante. Queremos desarrollar en los próximos cuatro años todos los proyectos que tenemos en mente. En poco más de dos años no podemos hacer lo que el municipio demanda desde hace décadas. El PSOE ha gobernado más de 20 años y nos ha dejado problemas de saneamiento, desarrollismo, una sociedad municipal en números rojos y una deuda de 10 millones que hoy está a cero. Hoy, la economía ha mejorado y el índice de desempleados es mucho más bajo que el que nos encontramos”.
-¿Qué ha sido lo mejor y lo peor de estos dos años y medio al frente del Ayuntamiento?
“Lo peor, los problemas heredados y el poco tiempo para poderlos solucionar. Y lo mejor es la oportunidad para sentar las bases de las soluciones, que en ningún caso podrán aportar quienes han sido partícipes de los problemas”.
-¿Y qué pasos ha dado para aportar esas soluciones?
“Gracias al pago de la deuda tenemos mayor capacidad de inversión y podremos contratar más personal. Hemos inaugurado el centro empresarial, que tenía que haberse terminado en 2012, hemos desbloqueado zonas paralizadas urbanísticamente, a pesar de las limitaciones de la oficina técnica y hemos sacado adelante la unidad de actuación Trinchera 3, en El Médano, donde se podrá construir y dispondremos de nuevas zonas de esparcimiento y de aparcamientos. Lo mismo, en el polígono industrial con Endesa-Disa o las salas velatorio. Y en La Mareta, que estaba olvidada, ya tenemos plan de urbanización”.
-¿Y cuáles serán, a su juicio, las prioridades que hay que atender en los próximos cuatro años?
“Tener una Granadilla mucho más social, donde las personas, independientemente de sus recursos, puedan vivir en condiciones dignas. Uno de nuestros objetivos es disponer de más viviendas de alquiler social. Vamos a ceder suelo y ya hemos realizado gestiones para que se compre algún bloque de edificios, ya construido, para poner esas viviendas a disposición de las familias más vulnerables. La vivienda es una prioridad, al igual que las becas, las ayudas de emergencia social, los nuevos centros educativos, y la creación de las residencias de mayores en El Médano y San Isidro”.
-Hablaba antes de las limitaciones de la oficina técnica. Fepeco ha criticado duramente su funcionamiento y responsabiliza al Ayuntamiento de “espantar” a los inversores.
“La aprobación de la Relación de Puestos de Trabajo, 34 años después, es la herramienta que nos permitirá crecer en cada uno de los departamentos y contar con el personal necesario. El gobierno anterior redujo en un millón de euros la aportación destinada al personal y eliminó plazas. Cuando entramos, en septiembre de 2016, no teníamos arquitecto municipal y había expedientes desde el 2012 sin tramitar. Ponernos al día no se consigue de la noche a la mañana. La idea es contar con una oficina con mucho más personal y adaptada a los nuevos tiempos”.
-¿De qué acción se siente más satisfecho desde que ocupa la Alcaldía y cuál ha sido su asignatura pendiente?
“La labor más importante es encontrar solución a los problemas de los vecinos. Destacaría que en los últimos dos años se han invertido más de 20 millones de euros en carreteras, algunas están en ejecución y otras ya adjudicadas. Una de las asignaturas que tenemos que aprobar es un puerto para los pescadores en Los Abrigos. Ya hemos hablado con el presidente del Gobierno de Canarias para que este año se pueda sacar a licitación la redacción del proyecto”.
-Su municipio tiene un grave problema de saneamiento y con los vertidos al mar. ¿Cuándo se va a poner solución a este problema?
“Requiere tiempo. El origen hay que buscarlo en la creación de la red, cuando se decidió verter al mar y no tener una depuradora propia en el municipio. Esa obra es de interés general del Estado, que es el que debe financiarla. Ya se ha iniciado la expropiación de los terrenos, en Los Letrados. Esta es una de las obras prioritarias, que cuesta 23 millones y que se le debe exigir al Estado. El siguiente paso será llegar a las medianías, que también siguen vertiendo a los pozos negros, y de las que nadie habla”.
-¿Es partidario de que el Ayuntamiento de Granadilla forme parte de un posible acuerdo de Gobierno regional?
“No, rotundamente. No se puede priorizar un Gobierno regional o un Cabildo sin tener en cuenta la realidad de cada uno de los municipios, y porque ni todos los partidos ni todas las personas trabajan igual. De todas formas, quiero dejar claro que nuestro proyecto no va en contra de nadie. Es un proyecto de mirar hacia adelante, olvidarnos del pasado y construir entre todos el municipio que queremos”.
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