Comerciantes y vecinos temen estar viviendo, en lo que a obras se refiere dentro de la capital palmera, el Día de la Marmota. Como ya ocurriera en septiembre de 2018, antes del arranque de las caóticas obras de La Alameda para peatonalizar la que será zona comercial abierta, han vuelto a darse cita en el Teatro Circo de Marte para escuchar la cronología de otro gran proyecto de movilidad y modernización de la Avenida Marítima de la capital palmera.
El temor y el descrédito ante los plazos y los compromisos políticos, son la nota predominante entre los vecinos y entre los propietarios de los pequeños negocios de una ciudad que pide a gritos plazas de aparcamiento que eviten el estrangulamiento del comercio. Los vecinos de La Alameda, que siguen padeciendo las incomodidades de cinco calles abiertas donde imperan malos olores por cloacas y falta de accesibilidad, asistieron también a este encuentro liderado por el alcalde de Santa Cruz de La Palma, el recién elegido senador Sergio Matos, que conminó a los vecinos a tener paciencia para lograr la recompensa de la modernidad y la accesibilidad en dos zonas claves de la ciudad.
Acompañado por un técnico municipal y por la empresa adjudicataria de las obra de la Avenida Marítima, la misma que ya ejecuta la obra de La Alameda, Matos destacó la importancia de proyectos potentes cuyos beneficios son indudables y que los vecinos y comerciantes defienden, eso sin, sin tener que pagar el coste de cerrar negocios como consecuencia de plazos interminables, y con “improvisaciones” que señalan como parte del origen de los fallos que están sufriendo en La Alameda.
Un grupo de estos vecinos, residentes en las calles abiertas desde hace meses en este enclave de interés turístico de la ciudad, sopesan la posibilidad de buscar representación jurídica para estudiar la interposición de una denuncia a quienes están incumpliendo el contrato y los plazos de la obra, un asunto que consideran, debería liderar el propio Ayuntamiento, pero que son conscientes de que no va a asumir la administración local, aún menos en medio de una campaña electoral de cara a la cita con las urnas el próximo 26 de mayo.
La Asociación de Empresarios Casco Histórico de Santa Cruz de La Palma se ha reunido con los empresarios y vecinos afectados por las obras de mejora de la Zona Comercial Abierta Casco Histórico con el objetivo de hacer un seguimiento de los trabajos, realizar un balance conjunto y mostrar su apoyo ante “estos meses difíciles. Desde la gerencia, que lidera Eva González, se explica que “hemos realizado esta reunión previo a la convocatoria que tanto el Cabildo Insular como el Ayuntamiento capitalino han establecido con el fin de aunar criterios y poder llevar propuestas claras a la misma”. La organización empresarial detalla que “no solo hemos escuchado a nuestros socios, sino que hemos contado con la participación de empresas no adscritas la asociación, con lo que tenemos un mayor conocimiento de los efectos negativos que vive el pequeño y mediano comercio de la zona”.
Empresarios del Casco Histórico han solicitado “con carácter urgente” una bolsa de apareamientos, tanto de manera provisional como definitiva cercana a la zona este de la capital, espacio de influencia de La Alameda y de la céntrica Avenida Marítima. También han exigido “celeridad en la ejecución de la obra de la calle Anselmo Pérez de Brito y el entorno de La Alameda” para que la misma concluya en el nuevo plazo fijado, es decir, el 28 de junio de este año. El temor más evidente de esta organización es que la empresa incumpla el plazo de ocho meses para ejecutar las obras de la Avenida Marítima, lo que pondría en riesgo la imagen de la ciudad de cara a la celebración de la Bajada de la Virgen.
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