La socialista Mari Brito asistió a la última reunión de la junta directiva de la FEMP (Federación Española de Municipios y Provincias), después de cuatro años como la única canaria en la directiva que preside el también socialista, Abel Caballero, el alcalde de grandes ciudades (Vigo) más votado de España.
La junta directiva se reunió el lunes en Madrid para hacer balance de los cuatro años de mandato a la espera de que a mediados del mes de septiembre llegue la renovación, tras las elecciones municipales del 26 de mayo, entre otros motivos porque algunos de los vocales de esa directiva, que no es el caso ni de Abel Caballero ni de Mari Brito, han tenido que dejar el cargo.
El deseo de Brito en continuar como vocal, porque entiende que es un puesto porque entiende que es resulta estratégico para guiar al municipalismo en España, como por ejemplo para intentar derogar la Ley 27/2013, de 27 de diciembre de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local impuesta por el PP que ha posibilitado el saneamiento económico de los ayuntamientos, pero que ahora les frena en inversiones más allá de las sostenibles, por ejemplo.
Llave de Oro y Bastón de alcalde, al rey
Hoy, también en Madrid, en el transcurso del acto conmemorativo del cuadragésimo aniversario de las primeras elecciones municipales democráticas tras la dictadura, el rey Felipe VI recibió de manos del presidente de la FEMP, Abel Caballero, la Llave de Oro del Municipalismo y un bastón de alcalde. La Llave de Oro, máxima distinción de la Federación a personas e instituciones que impulsan la defensa del municipalismo y la democracia local, se le entregó a Felipe VI en reconocimiento al papel desempeñado por la Monarquía durante este tiempo y por su apoyo a la institución local.
En esa recepción estuvo presente Mari Brito, que regresa hoy a Candelaria.
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