fútbol

Todo un ejercicio de paciencia

El conjunto blanquiazul cae ante el filial del Sporting de Braga en un nuevo duelo de pretemporada en el que dejó buenos detalles en la primera parte pero se fue diluyendo
La formación inicial del CD Tenerife en su compromiso en Fao. / @CDTenerife

Lo había advertido bien en la previa Dani Hernández. “Esta propuesta de juego es muy atractiva, pero requiere de mucho trabajo”, dijo el cancerbero blanquiazul que ayer formó como titular en el compromiso amistoso que el CD Tenerife perdió ante el filial del Sporting de Braga (4-2) en la localidad portuguesa de Fao.

Esta pretemporada tinerfeñista está planteada como un ejercicio de paciencia en todos los sentidos. En el deportivo, porque hay que armar un sistema con mimbres nuevos tanto en el campo como en el banquillo, en el institucional porque a falta de refuerzos de renombra se apela a la tranquilidad para esperar a que el mercado traiga lo mejor para el club y en el de los aficionados porque, después de lo vivido en años anteriores, andan resignados con lo que vienen percibiendo en este inicio de curso.

Lo cierto es que el Tenerife cosechó un resultado adverso ante un rival inferior, al menos en categoría, pero pudo obtener algunas conclusiones positivas, sobre todo en el primer período del encuentro de ayer por la mañana en Fao.

Se puso por delante gracias a una jugada de estrategia ejecutada por Luis Milla desde la esquina, interpretada por Alberto a la hora de prolongar el balón de cabeza y rematada por Álex Bermejo luciendo oportunismo y eficacia. Era el minuto once del compromiso y el marcadorse había puesto de cara, pero tardó bien poco en rebelarse el joven filial esportinguista.

Dos minutos después del tanto de Bermejo fue André Ribeiro el que aprovechó una rápida jugada para sorprender a la defensa y batir a Dani Hernández. Era la igualada así que tocaba volver a armarse de paciencia para seguir sumando aspectos positivos para el inicio liguero.

Dominó el balón el cuadro de López Garai. Fiel a ese estilo que le gusta al técnico blanquiazul, el Tenerife manejó el esférico en campo rival y armó algunas acciones de mérito que no acabaron en gol. Sí lo hizo un remate de Malbasic cerca del descanso después de que, minutos antes, Naranjo estrellara un balón en el larguero.

Luego, en la segunda mitad, el juego se embruteció y el Tenerife fue perdiendo fuelle. Tanto que el equipo portugués se lo creyó y le dio la vuelta al marcador ante la desesperación insular.

TE PUEDE INTERESAR