Miguel Concepción y Víctor Moreno se reunieron el pasado lunes para tratar la delicada situación en la que se ha quedado el director deportivo, después de fracasar su proyecto deportivo. En ese encuentro, Moreno pretendió que el club lo despidiera, algo a lo que el presidente se negó a aceptar por cuestiones obvias (Moreno tiene contrato en vigor con la entidad hasta junio de 2021). Eso sí, le mostró la puerta de salida por si quería presentar su dimisión. De esta manera, ambas partes optaron por darse una tregua hasta llegar a un punto de acuerdo, que de momento no parece cercano. De esta forma, Moreno sigue ejerciendo sus funciones de director deportivo, aunque sin voz ni voto.
Concepción le encargó que busque una relación de candidatos al banquillo blanquiazul, para luego él decidir, junto a su gente de confianza, círculo en el que ya no entra Moreno. El elegido bien podría ser alguno de los que presente el profesional deportivo, u otro bien distinto.
Está claro que la labor y la opinión de Víctor Moreno han quedado totalmente desacreditadas después de que el consejo destituyera a López Garai, en contra de su criterio, y se le entregara el equipo a Sesé Rivero, igualmente en su contra. Como ayer relatamos, él prefería ver en ese puesto a Toño Hernández, al que ha tenido cerca de su equipo de trabajo más íntimo.
Lo que tiene claro el director deportivo blanquiazul, por lo menos a día de hoy, es que él no va a dimitir, a pesar de que su proyecto deportivo ha fracasado estrepitosamente, al igual que la mayoría de sus gestiones (fichajes de entrenadores y jugadores).
Otra cuestión será que con el paso de las semanas, y viendo que su opinión carece de valor, intente llegar a una salida pactada con el presidente del club. A día de hoy, este acuerdo no está próximo, por lo que ahora le toca buscar el relevo de López Garai.
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas