Día de Finados, una evocación de las antiguas tradiciones isleñas

Amante de la historia canaria, cronista oficial de su municipio natal y exdiputada regional del PSOE. Puede que estos sean tres de los rasgos más descriptivos de la aridanense María Victoria Hernández, cuya segunda iniciativa en el Parlamento Autonómico, presentada en noviembre de 2015 y aprobada por unanimidad, versó sobre una tradición que, poco a poco, va recuperando fuelle en diferentes localidades del Archipiélago: El Día de Finados.

“Es responsabilidad de los políticos culturales dar a conocer las costumbres que teníamos, porque se nos están incorporando elementos extraños que responden a intereses estrictamente comerciales”, dijo en referencia a Halloween, la festividad americana que ha cobrado protagonismo estos últimos años en la víspera del Día de Todos los Santos.

Para Hernández, resulta “llamativo” que Los Llanos de Aridane celebre una noche dedicada a “la música que se debe interpretar, que son las malagueñas, el canto triste arriero”, y, a su vez, para los más jóvenes una costumbre importada. A pesar de ello, asegura sentirse “orgullosa” de su Proposición No de Ley (PNL), que fue respaldada por unanimidad por los grupos que componen la Cámara legislativa, puesto que ha tenido “una repercusión importante”. De hecho, afirma que han sido varios los municipios canarios que, con posterioridad, se han sumado a la iniciativa.

La exdiputada explica que los miembros del Grupo Etnográfico Baile Bueno, radicado en el barrio de La Laguna, “recogimos información durante años” para conocer los pormenores del Día de Finados. Fruto de esa investigación, anoche recrearon una de las tradiciones, por la que “los niños salen a la calle pidiendo limosna para las almas del purgatorio”, que más tarde, se dedicarían a la organización de eucaristías en honor a los difuntos. Aparte, también recuerda que se han perdido los ranchos de ánimas, que, sin embargo, han cobrado fuerza en la provincia de Las Palmas.

FINADOS, NO ‘FINAOS’

Una de las batallas que ha emprendido María Victoria Hernández, precisamente con la que se ha convertido en práctica habitual de las Islas orientales, es el empleo de la palabra finaos, que aclara, “es incorrecto y poco favor le hace al dialecto canario”.