Representantes del consorcio que promueve el Telescopio de Treinta Metros (TMT por sus siglas en inglés) han querido hacer declaraciones sobre la concesión de licencia, este martes, al instrumento óptico en Canarias. Indican que “estamos entusiasmados y agradecidos” ante la luz verde del Ayuntamiento de Puntagorda (La Palma), pero aclaran que el monte de Mauna Kea, en Hawái, sigue siendo su “sitio preferido”. A pesar de ello, revelan que la conclusión del último trámite administrativo en la Isla Bonita “es un paso esencial en el proceso de desarrollo” del que aún consideran plan alternativo.
“En este momento no hay fecha establecida para determinar nuestros próximos pasos para la construcción del TMT”, apuntan, al tiempo que restan importancia a la reunión que mantendrá el comité de directores del consorcio el próximo sábado, 23 de noviembre: “Se reúne regularmente”. En concreto, algunos de los representantes del telescopio consultados por este periódico, añaden que se trata de un encuentro “programado” para proseguir estudiando “la evolución del proyecto tanto en Hawái como en La Palma, junto a otros asuntos”.
GARANTÍA DE ÉXITO
Por su parte, el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), a través de su director, Rafael Rebolo, que se encuentra estos días en Italia, ha ensalzado la importancia del trámite “para lograr nuestra aspiración como institución de poder contar con una infraestructura científica de primer mundial”. Sin embargo, aunque reconoce que la entidad a la que representa “tiene el máximo interés en que el proyecto del TMT pueda materializarse”, así como que “los cielos de la isla de La Palma son una garantía de éxito”, dice que “debemos esperar a la decisión definitiva” del grupo promotor.
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