El 13 de diciembre de 2004 fallecía en el Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, a causa de una grave y larga enfermedad, José Javier Pérez y Pérez el presidente que transformó al CD Tenerife. Tomó las riendas de la entidad con el equipo en Segunda División B, allá por el año 1986, y gracias a su ambición y a ser un adelantado a su tiempo, logró que aquella entidad desahuciada estuviera 11 temporadas en Primera División y disputase una semifinal de la Copa de la UEFA.
Nació en Barlovento, La Palma, pero emigró a Cuba de Batista y acabaría estudiando medicina en Granada. Profesionalmente fue ginecólogo, profesor en la Universidad de La Laguna y propietario de una cadena de ópticas. Sin embargo, su nombre siempre estará unido al del CD Tenerife. Se convirtió en presidente del club el 20 de junio de 1986, relevando en el cargo a José López. Con 40 años arriesgó al hacerse cargo de una institución con 300 millones de pesetas de deuda.
Al año siguiente, 1987, el CD Tenerife subió de la mano de Martín Marrero a Segunda División y en 1989 a Primera, tras eliminar en la promoción de ascenso al Real Betis, ganando 4-0 en casa y perdiendo 1-0 en Sevilla. Benito Joanet era el entrenador de aquel equipo. El siguiente curso, 89/90, la escuadra pasó apuros para mantener la categoría. De hecho, tuvo que disputar una promoción de permanencia ante el Deportivo de La Coruña. Empató a cero en el Heliodoro y ganó 0-1 en el campo gallego.
Sin embargo, el verdadero despegue del Tenerife se produjo en el momento menos esperado. En 1991, Pérez sorprendió a todo el mundo contratando a un inexperto Jorge Valdano, quien en su etapa como futbolista había sido uno de los más grandes de su época, pero como entrenador no había demostrado nada. El equipo tenía ocho finales complicadísimas para evitar el descenso. Lo que nadie imaginaba era que la unión de Pérez y Valdano serviría para cambiar la historia del conjunto blanquiazul, al que el hispano argentino lanzó a la élite y permitió compararse con los más grandes del concierto internacional.
Su debut se produjo el 19 de abril de 1992, en el Heliodoro Rodríguez López, ante el Valencia, al que los locales derrotaron 2-1 con tantos de Felipe y Pier. Aquel día, el Tenerife empezó a creer en que podía codearse con los mejores. Tanto que en la última jornada le arrebató el título liguero al todopoderoso Real Madrid, en un Heliodoro eufórico.
Repitió la gesta en el último partido de la Liga siguiente, en la que el Tenerife logra el mejor puesto de su historia en la Primera División, con Valdano como entrenador, al concluir en quinto lugar en la clasificación.
En la temporada 1993-94, tras la clasificación para la Copa de UEFA de la temporada anterior, juega su primera eliminatoria en competición europea frente al Auxerre. Salieron victoriosos los blanquiazules tras ganar 3-2 en el global. En la segunda ronda le tocó jugar con el Olympiacos, pasando también de fase tras un empate a cinco goles. Fue eliminado en dieciseisavos de final por la Juventus de Turín, tras perder 4-2 en el global. No obstante, el Tenerife ya se había convertido en un grande de España.
Valdano se fue y su puesto lo ocupó otro entrenador que escribió letras doradas en el libro de historias tinerfeñistas: Jupp Heynckes. El alemán repitió otro quinto puesto en liga, la segunda clasificación para la UEFA.
El Tenerife se impuso al Lazio por 5-3 en el global, accediendo a octavos de final. En esa fase vence al Feyenoord por 4-2 en el global y 2-1 al Brøndby. En semifinales cayó derrotado, por 2-1, en la prórroga, ante el Schalke 04.
Entonces era un club con un presupuesto de 5.000 millones de pesetas, pero aquella derrota también marcó el comienzo del fin de la era Javier Pérez. En 1999 descendió a Segunda A. Rafa Benítez lo volvió a colocar en Primera en 2001, pero regresó a Segunda hasta hoy. En diciembre de 2002 presentó Tinerfia, un ambicioso proyecto de parque empresarial. La junta general de accionistas no lo escuchó. Le dio la presidencia a Víctor Pérez Ascanio.
Su muerte provocó un hondo impacto en la sociedad tinerfeña
Mañana se cumplirán 15 años de la desaparición de Javier Pérez. Su muerte, producida el 13 de diciembre de 2004 en torno a las nueve y media de la noche, fue noticia en todos los medios de comunicación nacionales y provocó un hondo impacto en toda la sociedad regional.
Sus restos fueron trasladados a la cripta de la iglesia del municipio de Tegueste, donde fueron velados y desde donde partió una enorme comitiva que le brindó el último adiós al que muchos califican como el mejor presidente que jamás ha tenido el CD Tenerife.
Fueron innumerables las muestras de dolor y de apoyo que recibieron su esposa, Josefina Castañeda, y sus hijas. De hecho los actos de reconocimiento a la figura de Javier Pérez se han ido produciendo a lo largo de los años. Cabe recordar que la Ciudad Deportiva del CD Tenerife lleva su nombre.
No obstante, el mayor homenaje a la figura de Javier Pérez lo brindó el propio CD Tenerife en el año 2015 con una semana entera cargada de actos. El acto culmen fue cuando Miguel Concepción, actual presidente del CD Tenerife, entregó a Josefina Castañeda la insignia de oro y brillantes de la entidad. El emotivo acto, que tuvo lugar en el Grand Hotel Mencey, reunió a una selecta representación de la clase política, empresarial y deportiva de la Isla.
Pero ahí no quedó. Un colectivo de aficionados recogió más de mil firmas para que el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife brindase una plaza a la memoria del mejor presidente que ha tenido el Club Deportivo Teneride en toda su historia.