El fracaso del proyecto de la red de albergues en La Palma, iniciativa puesta en marcha hace nada menos que 12 años, se ha evidenciado. El consejero de Turismo del Cabildo, Raúl Camacho, ha reconocido que los intentos por hacer atractiva este recurso para sacar a concurso público su gestión, han resultado infructuosos. Tres de los seis albergues se encuentran ubicados en parajes naturales protegidos, y la apertura de los tres restantes para su explotación no consiguen atraer la atención de ninguna empresa que los encuentre viables económicamente.
Cuatro intentos acumulados con distintos modelos de gestión, han terminado por llevar al Ayuntamiento de Tijarafe a pedir que una de esas instalaciones, en la zona de El Pinar, puedan pasar a manos del consistorio para su puesta en uso. Lo mismo podría ocurrir en el caso del albergue ubicado en San Andrés y Sauces y en Fuencaliente.
Hasta tres consejeros de Turismo y una consejera de Medio Ambiente, han tratado de sacar adelante un proyecto que se concibió como herramienta para recuperar edificaciones abandonadas y para crear una oferta que permitiera a turistas y estudiantes de disfrutar de la naturaleza en estado puro aprovechando recursos seguros y prácticos. La realidad es que los albergues están desaprovechados.
Un debate inútil
De desalentador puede calificarse el tono y el argumento de los políticos palmeros, tanto en la oposición como en el grupo de Gobierno, al analizar la situación administrativa y los posibles modelos de gestión que permitirían la puesta en funcionamiento de la red de albergues de La Palma. La consejera nacionalista, Carmen Brito, pidió explicaciones en la última sesión plenaria de la institución al consejero al frente del área de Turismo, el popular Raúl Camacho, sobre el estado del expediente que comenzó a tramitar su predecesora en el cargo, la socialista Alicia Vanoostende.
La conclusión es que los servicios jurídicos buscan las fórmulas para poder ceder a los ayuntamientos interesados la gestión de estos centros. promocionará como producto relacionado con el senderismo. A mediados del año 2017 se inició el expediente para que la red de albergues juveniles pasara de la consejería de Medio Ambiente a la Consejería de Turismo, en el marco del que se pretendía contar con una recurso alojativo más para el territorio palmero. Medio Ambiente constituyó una comisión mixta para inventariar y valorar las actuaciones necesarias para adecentar las instalaciones, que por falta de uso requieren de obras de mantenimiento y mejora. En 2015 el Cabildo tenía en funcionamiento tres albergues: El Tablado (Garafía), El Pinar (Tijarafe) y La Fuente (Puntallana), y pretendía licitar los restantes en Tigalate (Villa de Mazo) y en El Charco (Fuencaliente). Todos están ahora cerrados.
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