Cada día se vierten al frente del litoral capitalino, a 200 metros de la costa, 4.500 pipas de agua depurada o lo que es lo mismo, algo más de dos millones de litros de agua. El dato sorprende si se tiene en cuenta que ni un solo litro de ese agua tratada, pese a la sequía que atraviesa la Isla, puede ser reutilizada como agua de riego por la ausencia de un tratamiento terciario que sí se da en otras estaciones depuradoras más modernas y adaptadas a las necesidades de un modelo medioambientalmente sostenible.
El Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, a través de su teniente alcalde y concejal de Obras, Infraestructura y Servicio Públicos, Toni Acosta, quiere priorizar, en el foro de gestión del Consejo Insular de Aguas, el proyecto de la estación depuradora comarcal y compartido con el municipio de Puntallana. “Se ahorrarían no solamente costes, sino consumo de energía y la modernización de una instalación cuya ubicación cambiaría, pasando de su ubicación actual en Maldonado, donde no la querían los vecinos, y a la que Costas puso reparos en su momento”.
El reto pasa por el aprovechamiento del agua para el riego agrícola, de jardines municipales e incluso para uso industrial, algo que requiere de la recuperación de un proyecto que llegó a la mesa del Consejo Insular de Aguas en el año 2009 y cuya inversión inicial de 10 millones de euros, una década más tarde, requiere de una actualización de costes.
La construcción de la depuradora comarcal es uno de los objetivos, explica Toni Acosta, del grupo de Gobierno durante este mandato, algo que pasa por buscar los consensos y la inversión insular necesaria para llevarlo a cabo. Pese a tales planteamientos, el objetivo no se cumpliría en ningún caso en un horizonte a corto plazo. Muestra de ello es que este mismo año 2019 se han llevado a cabo obras de mejora en la estación depuradora de la capital en un intento por actualizar los sistemas de unas instalaciones que datan del año 1990.
“La principal problemática se debe a la falta de capacidad de la conducción de conexión de la EDAR con el emisario submarino para evacuar los caudales actuales. Esta problemática, se ve agravada por su emplazamiento, zona de protección Marítimo -Terrestre, que limita o impide con la legislación de Costas vigente lo que serían las soluciones más obvias”. Así lo indicaba en abril de este año la propia empresa adjudicataria del servicio, Canaragua, sobre quien también recayó la ejecución del proyecto.
Energías renovables en las instalaciones del Consejo Insular de Aguas
El suministro eléctrico de todos los puntos e instalaciones del Consejo Insular de Aguas provendrá de energías renovables y de cogeneración de alta eficiencia. Así lo recogen los pliegos de clausulas administrativas y los pliegos de prescripciones técnicas elaboradas por la entidad para sacar a concurso la contratación de dicho suministro, indica el órgano en un comunicado.
El consejero de Aguas y Energía del Cabildo de La Palma, Carlos Cabrera, destaca en el comunicado la importancia de este concurso, en tanto que “es un reflejo del compromiso adquirido tanto por el equipo de gobierno de la institución insular como por el Consejo de Aguas de emprender acciones y soluciones definitivas que redunden en el desarrollo sostenible de la isla, así como en la concienciación medioambiental de la población de La Palma”.
El concurso está destinado a cubrir la dotación energética de la totalidad de los puntos e instalaciones del Consejo Insular de Aguas, entre los que se encuentran algunos tan importantes como la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Las Breñas-Mazo o la de Los Llanos de Aridane-El Paso, además de las estaciones de bombeo de Hermosilla y de Aduares.
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