Termina la colocación de las 4.000 estacas para luchar contra la termita subterránea

La que podría considerarse la primera fase de la lucha contra la plaga de termitas Reticulitermes flavipes puede darse ya por concluida. El biólogo de la Universidad de La Laguna (ULL) David Hernández indica que los responsables de la empresa Tragsa que ha recibido la encomienda del Cabildo de Tenerife para realizar estos trabajos, le han confirmado que se han instalado 4.000 estacas de madera.

En estos momentos se ha perimetrado todo el ámbito que discurre en paralelo a la autopista del Norte desde La Laguna hasta El Sauzal, con una distancia entre cada una de ellas de 30 a 50 metros. Especial incidencia se le ha dado al entorno de Los Naranjeros donde hace unas semanas se detectó un nuevo foco fuera del ámbito hasta ahora localizado que abarca alrededor de dos millones de metros cuadrados.

El biólogo deja claro que las estacas están hechas exclusivamente de madera y no contienen biocida alguno. Remarca en que no atraen a las termitas sino que las detectan, una confusión que podría estar detrás de la desaparición de algunas de ellas. “Sospechamos que algunos vecinos al ver como los operarios las colocan cerca de sus casas creen que van a atraer termitas y por eso las quitan. Otra posibilidad sería que los ciudadanos piensan que tienen biocida y se las llevan para atacar las que puedan tener en sus viviendas”, añade. Muy al contrario se reitera que son simple piezas de madera con un canal semejante al que utilizan los insectos para cubrir con barro. Por lo tanto, son instrumentos básicos y fundamentales a la hora de comprobar la extensión de la plaga y los puntos donde se sitúa.

La concejal de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Carmela Díaz vuelve a pedir la colaboración ciudadana para que estas labores sean un éxito. “El papel de los vecinos es fundamental para conseguir el objetivo deseado, no nos cansaremos de repetirlo; tanto en lo que tiene que ver con no llevarse las estacas como en avisar si detectan algún núcleo nuevo durante este ciclo alado”, en la que los insectos pueden abarcar una mayor franja de territorio.

A partir de ahora se suceden diferentes fases como es la colocación de otras miles de estacas y sobretodo de cebos en el ámbito donde ya se ha constatado la presencia de las termitas. Además, se hará otro tanto con la colocación de los biocidas en los nuevos núcleos infectados que pudieran surgir donde ya se han instalado en el perímetro de la autopista. En este último supuesto de lo que se trata, en palabras de Hernández es “comprobar si la plaga se sigue expandiendo o si ya la tenemos acotada”.

Los primeros resultados se podrán ir conociendo en el plazo de un mes cuando se analice el estado de las estacas que además están georeferenciadas. Un aspecto que precisamente es el que ha permitido constatar que algunas de ellas han sido retiradas.