
Incertidumbre es la palabra que mejor define la situación que viven muchos padres y madres de alumnos del CEIP La Corujera, en Santa Úrsula, al tener que esperar hasta el día 7 para saber si sus hijos e hijas pueden o no retomar las clases al día siguiente como el resto de escolares.
El lunes 16 de diciembre una parte del techo del centro educativo, en concreto, del módulo de música, se cayó y eso obligó por cuestiones de seguridad a cerrarlo y a suspender todas las actividades previstas, desde excursiones hasta el festival de Navidad con la consiguiente para el alumnado que estuvo ensayando durante varios días.
Todo ello obligó a informar de la situación a la Dirección General de Centros, Infraestructura y Promoción Educativa del Gobierno de Canarias que encargó un estudio para conocer el estado de la infraestructura cuyos resultados se conocerán el martes 7, un día antes del retorno a las aulas tras las vacaciones de Navidad, dado que se encargó a un laboratorio especializado y por las fechas, ha sido imposible tenerlo listo antes, confirma el alcalde, Juan Acosta.
Ese mismo día las familias han sido citadas a las 12.30 horas a una reunión en el salón de plenos del Ayuntamiento para valorar qué hacer de acuerdo a las conclusiones del documento. Previamente se reunirán los técnicos de ambas administraciones y luego lo harán los responsables del Ayuntamiento y el colegio. “Hay varias alternativas que se están valorando pero en cualquier caso la decisión es de la Consejería de Educación y el Ayuntamiento facilitará todas las opciones”, subraya el alcalde.
Juan Acosta recuerda que un día antes del incidente, se le había comunicado a los responsables regionales que se había agrietado un muro.
El colegio que lleva el mismo nombre de este barrio del municipio abrió sus puertas en 1967. Fue en 1978 cuando tuvo lugar la mayor y más reciente ampliación y se construyeron algunas unidades, según se desprende de una enmienda presentada en noviembre de 2018 en el Parlamento de Canarias por el diputado de Nueva Canarias (NC) Luis Campos, a instancias del entonces candidato a la Alcaldía de Santa Úrsula por el mismo partido, Valentín Correa.
En la misma, se ponía de manifiesto que las instalaciones eran “obsoletas, antiguas y resulta imposibles adecuarlas ya que alguna porque dicha antigüedad no lo permite desde el punto de vista técnico, tal y como consta en informes remitidos por el Ayuntamiento a la Consejería”.
Asimismo, exponía que “a las dos administraciones les consta que el estado del edificio no es el deseable para la actividad que allí se desarrolla, debido a las barreras físicas y a los gravísimos problemas de humedades” con el “consiguiente peligro que ello conlleva para la salud por las enfermedades respiratorias y de otro tipo”.
Desde entonces, el centro se ha mantenido gracias a las obras RAM (de Reforma, Ampliación y Mejora) que el Ayuntamiento ha ejecutado de acuerdo con las prioridades trasladadas por la comunidad educativa.
Temor de las familias
Los familiares temen que la decisión que finalmente se adopte afecte a los alumnos y sobre todo, en esta época del año, cuando comienza el segundo trimestre, ya tienen sus grupos formados y conocen a sus maestras. En este sentido, recalcan que están dispuestos a colaborar en todo lo que sea posible en caso de que los resultados del informe revelen el peor de los presagios que es el cierre del colegio, para evitar que separen a los niños o los cambien de tutores y de centro.
Una enmienda en los presupuestos de 2019 que fue rechazada por CC
Luis Campos presentó en noviembre de 2018 en el Parlamento de Canarias, una enmienda para los Presupuestos de 2019 de Canarias para la construcción del nuevo CEIP La Corujera, incluyendo una partida inicial de 300.000 euros para la redacción del proyecto y una primera fase, sobre suelo de titularidad municipal que está disponible en el lugar. La respuesta del Gobierno regional, entonces en manos de CC, fue negativa a pesar de que el centro no estaba incluido en el Plan de Infraestructuras Educativas.