El Consejo Social de La Palma analiza estos días, con algo más de una semana de antelación al pleno del debate plenario del Cabildo, la propuesta de presupuestos del ejercicio de 2020 de la institución. El objetivo es dar utilidad, como órgano asesor, a las propuestas de los agentes sociales y económicos representadas en el Consejo Social, un órgano puesto en marcha bajo la presidencia de José Luis Perestelo y cuya utilidad, por la falta de un reglamento que convierta sus postulados en vinculantes, y por la reiterada ausencia de convocatoria del foro, ha sido puesta en cuestión.
La reunión del Consejo Social, presidida por el popular Mariano Hernández Zapata, y en la que los representantes de CC volvieron a llevar el abuso en los precios del combusitible, ha permitido al titular del Cabildo exponer una voluntad ya reiterada en anteriores legislaturas por sus predecesores para conseguir dar respuesta a la demanda histórica del propio Consejo: convertirse en un verdadero órgano asesor del Cabildo y poder prestar un servicio más eficaz en el objetivo de lograr un mayor desarrollo socioeconómico de la isla.
El vicepresidente del Cabildo, Anselmo Pestana, y la consejera delegada de Hacienda, Nayra Castro, que ha elaborado el documento económico con la estrecha colaboración de Carlos Cabrera Matos, fueron los encargados esta semana de exponer el programa presupuestario y las inversiones más significativas a los integrantes del Consejo.La novedad de esta nueva andadura la constituye la incorporación en este órgano tanto de representantes de los colectivos juveniles que impulsan el Consejo Insular de la Juventud, como de la asociación de personas desempleadas de la Isla.
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