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Carmelina, la Reina Guajira que se quedó en La Palma

Producido por Isla Comunicación y dirigido por Altahay González, llega un acto de justicia en imágenes sobre una gran mujer que ha dejado atrás 70 años encima de los escenarios
La Reina Guajira, la entrañable y siempre alegre Carmelina. | PEDRO PABLO

Producido por el equipo de la Isla Comunicación y bajo la dirección de Altahay González, llega un acto de justicia con la Reina Guajira, más conocida como Carmelina, quien ha cumplido 82 años con el recuerdo fresco de la primera vez que su padre, un estibador del puerto de la Hábana, la subió sobre un improvisado escenario con tan solo siete años para cantar ante un público atónito por la voz y el desparpajo de la que es considerada una de las voces más notables de la guajira. Este sábado se presenta en Breña Alta, donde estableció su hogar desde que llegó a la isla en 1995, el documental titulado la Reina Guajira, un recorrido bajo su propia mirada y la de Chabela, la más joven de sus seis hijos y hoy profesora de música.

Carmelina ha pasado más de siete décadas sobre los escenarios, justo desde los 10 años, cuando ganó un concurso radiofónico con el que llegó al mundo de las ondas y las televisiones en la vorágine de una intensa vida con siete matrimonios y seis hijos, 12 nietos y 16 bisnietos. Este documental, que se estrenará en La Palma este fin de semana y que tendrá recorrido en distintas partes del mundo donde la figura de Carmelina es más que reconocida, es una mirada profunda, humana y artística de una mujer vitalista, que es en esencia la energía que su alma ha destilado por la supervivencia y en una lucha constante por ser ella misma.

Carmelina, la Reina Guajira, protagonista de un documental retrospectivo sobre su vida. Pedro Pablo
Carmelina, la Reina Guajira, protagonista de un documental retrospectivo sobre su vida. Pedro Pablo

Carmelina, quizás sin ser plenamente consciente desde la cotidinianidad de su trabajo sobre los escenarios, tras los micrófonos y en cientos de actuaciones durante siete décadas, fue punta de lanza de un feminismo que reivindicaba a cada paso, mientras viajaba dejando muchas veces trass de sí a sus hijos, mientras los llevaba pequeños tras lass bambalinas, renunciando a la opulencia que le confería ser la esposa abnegada en una vida estática y obediente para la que no tenía vocación y que siempre cambió por su dignidad y por su independencia, su valor ante la vida y su entrega a un trabajo y a una ausencias que también llegaron a dejar un regusto amargo.

Viena, la vieja Unión Soviética, Francia, Checoslovaquia, Finlandia, Holanda, Vietnan, Mongolia, Corea del Norte o México, son solo algunos de los países donde Carmelina demostró ser la indiscutible Reina Guaguira, la Reina Campesina que a sus 82 ños se mantiene activa en las redes sociales, en una adaptación a los nuevos tiempos que para ella no representa sino otro capítulo más de un recorrido, el de la vida, que hoy continúa mientras se ha empecinado en completar un cuaderno de recuerdos para cada uno de sus seis hijos.

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