Malas noticias para el portero Dani Hernández. Las pruebas médicas a las que fue sometido le diagnosticaron “una rotura del adductor derecho, por lo que, previsiblemente, estará alejado varias semanas de los terrenos de juego. La entidad blanquiazul no detalló ayer el periodo previsto de recuperación, pero sí indicó que el guardameta tendrá que ser revisado por parte del servicio de traumatología de Hospiten Rambla. Una vez se conozca el resultado de la referida evaluación, se adoptará el tratamiento correspondiente.
El portero hispano-venezolano había recuperado la titularidad durante el último mes, tras regresar Ortolá lesionado del parón navideño al sufrir un accidente doméstico. Recuperado el guardameta alicantino, Dani se mantuvo en el once, pasando su compañero a disputar los partidos de Copa del Rey, competición que habitualmente queda reservada para el suplente. Sin embargo, Dani se lesionó el pasado viernes al tratar de despejar un balón en el choque ante el Sporting al filo del descanso.
Si cualquier lesión para un futbolista llega siempre en un mal momento, el caso de Dani es especialmente doloroso, pues se había ganado con trabajo mantener su titularidad, tras cuatro meses de ostracismo casi total en los que sólo había jugado en encuentro de Copa ante el Mensajero (0-3). Además, el portero estaba en un excelente momento y acumulaba ya 293 minutos de imbatibilidad tras los goles recibidos en Huesca, pues mantuvo su portería a cero ante Girona, Las Palmas y el tiempo que jugó frente al Sporting. Eso sí, aún estaba lejos de su mejor registro como blanquiazul, fijado en los 579 minutos que estuvo sin encajar un gol en la campaña 16-17, cuando estuvo mes y medio con el candado puesto en su portería, incluyendo los choques ante Zaragoza (1-0), Elche (2-0), Sevilla Atlético (0-0), Elche (2-0), Valladolid (0-1) y Almería (1-0), camino de la clasificación para los playoffs.
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