Se llama Freddy Chalk y expone su talento desde hace casi 10 años en todas las ciudades por las que pasa.
Plasma su arte con tizas en el suelo, donde representa ilustraciones que dejan boquiabiertos a los transeúntes, como demostró días atrás con el Cristo en la columna, la obra de Caravaggio, en la Plaza del Príncipe.
Estos días recoge el cariño de los santacruceros y, aunque dejará la Isla el próximo martes, anuncia que volverá para hacer alguna colaboración con el Ayuntamiento.
Ayer volvió a crear en un espacio público de Santa Cruz.