El Museo Camarín de la Virgen de Las Nieves en el Real Santuario de la patrona palmera es uno de los elementos claves en la celebración en una nueva edición de la Bajada de la Virgen, una instalación cultural y religiosa que abrió sus puertas este mes de febrero y que concentra una exposición de obras de arte sacro de enorme valor patrimonial, cultural y religioso. La instalación acoge, en una distribución de siete salas, el rico ajuar de su camarín, con piezas singulares y una gran colección de exvotos que según los expertos es única en su categoría a nivel nacional. La muestra culmina en la sala Orbis Nivariense en la que se contextualiza la presencia de la imagen de la Virgen en La Palma y donde se exponen los tesoros, platería y orfebrería, traídos desde la Península Ibérica, norte de Europa y América.
Este espacio museístico de arte sacro tiene en el camarín de la Virgen, un espacio central del proyecto que el rector del Santuario, Antonio Hernández, impulsó, junto con un equipo de expertos, desde finales de 2014 y que ha permitió sacar a la luz el rico valor patrimonial que encierra el templo. El proyecto museológico y museográfico ha llegado a esta nueva edición de la Bajada de la Virgen con nuevo esplendor tras su reciente inauguración, que representa la culminación de un proyecto que se planteó a principios de 2015 y que se ha realizado por un equipo humano coordinado por Alejandro Martín Perera y dirigido por el historiador Jesús Perez Morera.
El Museo Camarín de la Virgen de Las Nieves en el Real Santuario, que ha contado con la colaboración del Cabildo, pone de relieve el importante legado que se ha ido construyendo en la devoción hacia la imagen de la Virgen de las Nieves a lo largo de 500 años de fervor y gracia mariana. Bajo la coordinación de Alejandro Martín Perera, el camarín alberga los vestidos más significativos de la Virgen y una representación de sus joyas, con piezas que van desde el siglo XVI al siglo XX. El camarín de la Virgen se ha dedicado a la exposición permanente del vestuario y joyero de la Patrona. El proyecto fue originalmente pensado por Pedro Manuel Francisco de Las Casas, que estuvo al frente del Santuario durante 42 años, quien tuvo la iniciativa de crear un Museo de Arte Sacro, para lo que se realizaron trabajos en las décadas de los 70 y los 90 del siglo pasado. La llegada de Antonio Hernández al rectorado dio un nuevo impulso al proyecto convencido de que era necesario finalizar el proyecto del que fue su predecesor.
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