Mientras todos los focos mediáticos se concentran en el coronavirus, lo cierto es que la epidemia de gripe común en Canarias acumula 13 fallecidos y, al menos, 447 ingresos hospitalarios, hasta el pasado 2 de este mes, según informó la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias.
Entre los fallecidos (ocho hombres y cinco mujeres), nueve eran mayores de 65 años y cuatro pertenecían al grupo de entre 15 y 64 años. Más del 80% no se había vacunado esta temporada, y 12 tenían algún factor de riesgo que se vio agravado por el contagio en nueve casos por el virus A(H1N1)pdm09, en tres no se ha podido subtipar y en un caso por virus B, el que circuló mayoritariamente en la última semana del mes de enero, sobre todo entre los cinco a 14 años.
La incidencia de la gripe en la quinta semana del año 2020 (del 28 de enero al 2 de febrero) en nuestra comunidad fue de 240,93 casos por 100.000 habitantes (aproximadamente ha afectado a 5.000 personas), que corresponde a una situación epidémica con intensidad media y evolución creciente, según la red Centinela. Por su parte, el sistema EDO informa de una incidencia de síndromes gripales de 234,01 casos por 100.000. En ambas estadísticas se mantienen incidencias altas entre los menores de 14 años, con mayor afección en el grupo de cinco a 14, que supera la tasa de 750 o 800 casos por 100.000, mientras que los menores de cero a cuatro años repuntan ligeramente entre los 550 y 600. A continuación están los individuos de 15 a 64 años, y de lejos el grupo de 65 o más años.
Hasta el pasado 2 de febrero, los casos graves hospitalizados confirmado por gripe son 126, de los cuáles el 90,5% corresponde a virus A [73% A(H1N1)pdm09, 23% A(H3N2) y 4% A(H3)] y 10% por virus B. El 53% pertenecía al grupo de edad de 15 a 64 años. De los que se conoce el estado de vacunación, el 91% no estaba inmunizado para gripe en esta temporada. El 35% de estos 126 pacientes ingresó en UCI.
Observando los datos acerca de las complicaciones más frecuentes, en el 74%, fue la neumonía, seguida de síndrome de distrés respiratorio agudo (30%), coinfección bacteriana (23%), fallo multiorgánico (7%) y shock séptico (7%).
Siete de cada diez pacientes graves presentaba, al menos, un factor de riesgo, el más frecuente fue la enfermedad cardiovascular crónica (43%), seguida de enfermedad respiratoria crónica (32%), diabetes (26%), inmunodeficiencia (19%), enfermedad renal (18%), obesidad (12%) y enfermedad hepática (5%).
Entre los 321 canarios hospitalizados sin criterios de gravedad, el 89% lo fueron por virus A: [68% por el A(H1N1)pdm09, 32% A(H3N2) y 1% A(H3)] y el 11% por virus B. El 48% eran mayores de 64 años. Casi nueve de cada diez individuos no estaban vacunados de la gripe.
PICO ESTACIONAL
Posiblemente, la semana pasada se llegó al pico de la ola estacional de gripe de esta temporada 2019-2020, más si cabe cuando la semana en curso ha estado marcada por un intenso episodio de calima. Si la tasa de incidencia la semana anterior fue de 240,93 casos, la pasada marcó 230,76 casos por 100.000 habitantes, y el intervalo del 13 al 19 de enero se llegó a 137,09.
En esta misma quinta semana del año pasado (a 3 de febrero de 2019), la gripe tenía una incidencia de 149,27 casos (casi 100 puntos menos que la actual). La enorme diferencia entre esta temporada y la pasada se refleja en el número de fallecidos. Si la actual acumula 13 fallecidos, en 2019 la gripe se había cobrado 24 muertes, mientras que en 2018 fueron 15.
Estos datos pueden deberse a varios factores. El primero es que los subtipos del virus A, que están circulando con mayor difusión, parecen menos virulentos que la temporada pasada. También es importante recalcar el incremento del número de canarios vacunados contra la gripe esta campaña. Hasta el pasado 2 de febrero de 2020, 192.401 personas se vacunaron de este virus, por los 176.261 de la campaña anterior, y los 170.647 de la temporada 2017-2018.
AUMENTA EN JÓVENES
La tasa de incidencia de la gripe en España se situó en 271,4 casos por 100.000 habitantes, todavía en fase de ascenso pero con tendencia a la estabilización. Por edad, se observa un ascenso en el grupo de cinco a 14 años, seguido por el de cero a cuatro años, que concuerdan con un aumento en la circulación del virus tipo B. La mortalidad en los hospitalizados graves es del 12%, por el 10% en Canarias.
LA CALIMA Y LA GRIPE ESTACIONAL ‘COLAPSAN’ LAS URGENCIAS
Las últimas semanas han sido “bastante duras” en los servicios de Urgencia hospitalarias y de Atención Primaria debido a la saturación por la gripe estacional y el intenso episodio de calima que llevó a la población de riesgo (niños, ancianos y enfermos con afecciones respiratorias) a los centros. En las salas y pasillos esperaban para ser atendidos pacientes con síntomas gripales y otros con patologías respiratorias, un “cóctel explosivo”. La sobrecarga de labores no solo fue para los profesionales sanitarios, también la sufrieron, por ejemplo, en los servicios de cocina, alrededor de 250 comidas más en cada uno de los dos hospitales de referencia, y unas 300 camas ocupadas por pacientes sociosanitarios.
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