
Con motivo del Día Mundial contra el Cáncer hay que poner en valor la labor que desarrolla la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en la provincia tinerfeña. En 2019, sus trabajadores y voluntarios realizaron un total de 1.020 servicios de atención psicológica, 1.127 servicios de atención social, 242 servicios de fisioterapia oncológica y 730 servicios psicológicos de Primer impacto y el programa Pre y Post Cirugía en los Hospitales Universitario de Canarias, de La Candelaria y de La Palma.
Laura Otón, psicooncóloga de la AECC desde 2009 y miembro de la Sociedad Española de Psicología Clínica y de la Salud señaló que “hay que perder el miedo a la palabra cáncer, es solo una etiqueta, normalizarla para que no sea un tema tabú, influye en cómo se afronta”. Precisamente la campaña incide en el lema Llámalo cáncer.
El Programa Primer Impacto es un servicio de “primera toma de contacto” con pacientes recién diagnosticados o sus familiares (también acuden personas con más tiempo) y “aquí realizamos la primera acogida, evaluación de necesidades y damos pautas de orientación general que sean necesarias en cada caso, como la comunicación del diagnóstico a su entorno, comunicación familiar, normalización del malestar y manejo del mismo, desahogo, autocuidado”, así como la derivación a los servicios que necesite.
“Hay que detectar qué necesidades tiene el paciente y valorar cómo podemos ayudarle a los programas o servicios que prestamos o darle el asesoramiento necesario en la sede más cercana a su domicilio, en Santa Cruz, el Sur o La Palma. Si su situación económica es complicada, puede quedarse sin empleo o no pagar el alquiler, así que se le deriva a una trabajadora social para tramitarle una ayuda para aliviar esta angustia; a la fisioterapia por una dificultad física; o a recibir una atención psicológica en el caso de tener un malestar emocional”.
Además también realizan “un programa Pre y Post cirugía, por el que visitamos a mujeres recién operadas de cáncer de mama o ginecológico y, en el caso del Hospital de la Candelaria, la AECC entrega la prótesis mamaria de primer mes a las mujeres con mastectomía”.
Otón reconoció que “las situaciones más difíciles suelen estar en el momento del diagnóstico, al pasar momentos de miedo, sentirse mal, enfado, tristeza o ansiedad ante esta situación, unas reacciones humanas normales, además de la incertidumbre y el miedo, anticipando las posibles situaciones que podrían suceder, relacionadas con el daño físico o psicológico propio y en sus familiares, y evitar el aislamiento social”. En ese momento abogó por “normalizar el malestar que sienten, ya que igual que viene irá pasando o se irá modulando”. Muchas veces “llegan con una angustia muy intensa tras recibir ese shock y es importante que reciban el apoyo de un profesional que les de pautas de cómo actuar para mejorar. De esta manera, permitimos un desahogo emocional en un espacio de tranquilidad para reflexionar y asimilar la noticia”.
La psicooncóloga recordó que el impacto de conocer que tienes cáncer “ya no es el de hace 30 años, que era sinónimo de muerte, ahora hay muchos cánceres que tienen una alta probabilidad de curación o se convierten en una enfermedad crónica”.
Comunicación familiar
Otra de las consultas habituales que recibe esta psicooncóloga es cómo compartir el diagnóstico con las personas más allegadas. “Es importante informar desde cero de forma clara. Es difícil pero generalmente en el caso de adultos, es cuestión de nombrar la palabra cáncer. Al comunicarlo a una persona mayor o de salud delicada, hay que utilizar un lenguaje sencillo, buscar las frases y las palabras simples y preguntarle si tiene dudas”.
En cuanto a la comunicación a los menores, animó a “decir la verdad y no engañar. Explicarle con sus palabras, ya que no es lo mismo un niño de cinco años, de 10 o un adolescente, para que entiendan a qué se enfrenta su madre, padre, abuelo… o su propio cuerpo, si fuera un cáncer infantil; qué acarreará los tratamientos; y cómo le va a afectar en su día a día, al perder días de cole, etc. A nivel familiar y social genera un impacto tremendo un cáncer infantil, ya que es algo que no tenemos conciencia”, finalizó.
El cáncer le cuesta a España al menos 19.300 millones de euros anuales
La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) presentó el Impacto económico y social del cáncer, en el que afirma que supone 19.300 millones de euros en costes sanitarios, familiares, sociales y laborales, lo que se puede considerar como “el problema más importante de nuestro país”. Cada año se diagnostican 275.000 casos nuevos y existen alrededor de 1,5 millones de personas afectadas por esta enfermedad. Se sabe que detrás de esta hay unos costes para las personas en dolor, sufrimiento y muertes en muchas ocasiones innecesarias. La prevención podría evitar 55.000 muertes anuales, ya que entre el 30% y el 50% de los casos se podrían evitar llevando estilos de vida saludable, y con programas de cribado, lo que reduciría el coste en 9.000 millones.