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Y el coronavirus eligió la isla colombina – Por Carlos Jesús Pérez Simancas

Todos los medios de información del mundo se han hecho eco de la noticia poniendo a La Gomera en el ojo del huracán mediático

Tras la reunión de valoración y coordinación llevada a cabo por la Consejera de Sanidad Teresa Cruz Oval con los responsables sanitarios insulares para analizar el caso del ciudadano alemán positivo en coronavirus, la vida en La Gomera no ha dejado de ser normal.

El paciente cuyo cuadro médico lo señala como el único caso de coronavirus en España, se presenta como asintomático que lo convierte en un caso leve. Tanto él, que dio positivo en coronavirus y permanece aislado, como los cuatro amigos, continúan bajo observación en el Área de Salud de La Gomera.

En la tarde del sábado, la Consejería de Sanidad había finalizado con la localización de las entre 15 o 20 personas que tuvieron contacto directo con este grupo de amigos. Se activa así un protocolo que informa a estas personas qué medidas seguir, y con las que se llevará a cabo controles dos veces al día durante catorce días después del contacto con los cinco alemanes.

Una situación que pone a La Gomera, una isla de casi 400 kilómetros cuadrados que es recorrida por millones de turistas al año, en el punto de mira internacional desde el día en el que el Ministerio de Sanidad diera la alarma de buscar a dos personas alemanas que habían tenido contacto con una persona en su país de origen diagnosticada por coronavirus. Una alerta que se hace extensiva a tres amigos más que habían convivido con ellos en la isla colombina.

Todos los medios de información del mundo se han hecho eco de la noticia poniendo a La Gomera en el ojo del huracán mediático. Informativos de todo el mundo se han abierto con el nombre de la isla en sus cabeceras. Casi 8 millones de noticias apunta Google si buscamos “la gomera” + “coronavirus”. La Gomera fue trending topic mundial en la tarde del viernes. Aún siendo La Gomera carne de cañón de memes y titulares amarillistas los últimos días, la vida en la Gomera no ha dejado de ser normal.

Youtubers y tuiteros han puesto a La Gomera como un páramo en vía de desarrollo, sin ni siquiera saber localizar la isla en un mapa. Los medios de comunicación de masas en pro de ser los primeros lanzaron más de una alarma que creó incertidumbre fuera de las fronteras naturales de La Gomera. Para una isla que recibe más de un millón y medio de visitantes al año podría ser un problema de cara a las siguientes temporadas. Pero el gomero en vez de amilanarse y seguir a falsos gurús por las redes se ha tomado este caso con la seriedad que se merece y con la tranquilidad que se requiere en casos como este.

En la isla del Garajonay , la vida ha seguido siendo plácida, tranquila y con el buen tiempo reinante, pues hasta muchos se han acercado a las playas. Esta noticia en vez de crear histerismo o cuadros de nerviosismo en la sociedad se ha limitado a ser el tema principal de conversación en bares, terrazas o supermercados.

LA VIDA CON NORMALIDAD

La vida ha ido transcurriendo como un fin de semana cualquiera de invierno. Cruceristas, turistas de un día y gente apurando sus compras o quehaceres en la capital gomera se han entremezclado en las calles sin que nada haya entorpecido ese ir y venir de personas por San Sebastián.

La intranquilidad vivida en algunos medios de comunicación y, sobretodo, en las redes sociales no se ha plasmado en la vida cotidiana. En temporada de gripe, cuando campa por ahí la temida Gripe A, es normal que haya aprovisionamiento de mascarillas y notas informativas en los centros de salud sobre como desinfectarnos las manos o estornudar en un pañuelo. Nada de eso tiene que ver con el coronavirus.

Vimos también como medios de comunicación hicieron encuestas a puerta fría buscando retorcer declaraciones de personas que supuestamente habían visto a los alemanes que se encuentran confinados en el hospital de La Gomera. Creando con ello una alarma social injustificada sobre algunos establecimientos de la isla. Algo injusto e inmerecido para sus propietarios que nada o poco podían decir al respecto.

Está claro que la información dada por la autoridades sanitarias han sido un bálsamo para aplacar malas informaciones o falsas noticias que han salpicado estos días en la prensa. Esas declaraciones hicieron que en La Gomera la calma fuera la tónica general. Con esto podemos aprender varias cosas. En este mundo globalizado nada está ajeno a lo que pasa en los confines del planeta. Y que La Gomera sigue siendo un lugar hospitalario con quien la visita.

Y también nos debería servir para hacernos reflexionar sobre algunos puntos. En redes sociales podemos posturear siendo ‘profesionales de todo’, opinadores sin escrúpulos.

Ha habido mucha información no constatada que ha creado mucho desasosiego. Por lo que habría que tener un respeto por los profesionales que se dedican a contratar y verificar las noticias. Opinar no es informar.

La realidad se asoma cuando vemos que los protocolos se han cumplido, tenemos un caso leve de coronavirus en La Gomera, cinco personas en observación y se está haciendo un seguimiento por parte de la Consejería de Sanidad a las 15 o 20 personas que han tenido contacto directo con este grupo. Y en La Gomera la vida sigue igual de tranquila.

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