Y llegó el temido día. Canarias pensó que se había librado de que el coronavirus de Wuhan afectara a una de sus residencias de ancianos, colectivo más vulnerable frente a la enfermedad, pero no. Ayer se detectaron hasta 26 positivos de internos en un centro de Fasnia y diez entre los trabajadores de dicho complejo. Los usuarios fueron trasladados desde anoche a la Clínica San Juan de Dios, donde permanecerán ingresados hasta su completa recuperación, mientras que los empleados cumplen con la cuarentena en sus hogares.
Aún así sigue siendo la primera instalación de este tipo del Archipiélago en la que se han detectado casos. Lejos quedan las cifras de la Comunidad de Madrid, que ha registrado más de un millar de fallecimientos como consecuencia de la enfermedad, casi siempre, agravada con otras patologías previas.
Y fue precisamente una muerte la que levantó la liebre sobre la presencia de personas contagiadas en la residencia tinerfeña, dado que se detectó que uno de los usuarios, que perdió la vida en la madrugada de ayer, portaba el patógeno. Poco después, tras realizar análisis a sus otros compañeros, se confirmaron el resto de casos.
En declaraciones a DIARIO DE AVISOS, el presidente del Cabildo tinerfeño, Pedro Martín, señala que la decisión de trasladar a los enfermos a la referida clínica se tomó porque allí tienen una estructura de habitaciones similar a la de su residencia, con lo cual, el periodo de adaptación será corto y podrán sentirse más cómodos en un entorno que les resulte familiar. Además, manifestó su confianza en los cuidados que van a recibir por parte de los sanitarios: “Vamos a intentar que salgan adelante”.
Respecto al hecho de que Tenerife sea la isla con mayor número de contagiados, Martín afirma que “me preocupa que tengamos este problema, pero es algo que mañana puede darle un disgusto a cualquier otra isla, Dios no lo quiera”. Asegura que ha preguntado a expertos en epidemiología sobre estas cifras y si la expansión del virus puede estar relacionada con algún factor controlable por la administración, a lo que, dice, le han respondido que no sigue una evolución simétrica ni atiende, en principio, a un patrón concreto.
Entre muchos factores, se puede hablar de que es la isla más poblada de la región, que tiene una importante colonia de italianos -país más tocado de la Unión Europea- o que los chicharreros que cursaban estudios en Madrid y Barcelona regresaron rápidamente a casa.
Como artillería para la guerra declarada contra la pandemia, ayer se realizaron las últimas gestiones para acondicionar el Recinto Ferial de Santa Cruz como hospital de campaña. Unas labores efectuadas conjuntamente por la institución insular, el Servicio Canario de la Salud y Cruz Roja. Según previsiones, hoy estarán operativas las anunciadas 180 camas para enfermos leves que requieran estar bajo supervisión.
Ya en el plano nacional, las noticias comienzan a ser algo más esperanzadoras, de acuerdo a las últimas declaraciones del ministro de Sanidad, Salvador Illa, quien aseveró ayer en rueda de prensa que “parece que nos estamos acercando al pico” de la famosa curva epidemiológica “y hay algunos datos que nos permiten hablar de una cierta fase de estabilización”.
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