crisis coronavirus

Semana Santa aislados en casa: así la vive el papa en el Vaticano

El Pontífice asegura que el personal de la ciudad trabaja desde sus oficinas o habitaciones, y apela a pensar en los que peor lo pasan: “Ver a los pobres es devolverles la humanidad”
El papa Francisco dio negativo en una prueba tras conocerse el caso de un colaborador cercano a él. Europa Press

A nadie se le escapa que este periodo de confinamiento es un hecho jamás vivido por la Humanidad, al menos de forma simultánea en tantos países. Y coincidiendo con la Semana Santa, son muchos quienes anhelan la operación salida hacia sus segundas residencias. Otros, por su parte, piensan en las celebraciones religiosas que han tenido que suspenderse debido a la crisis sanitaria; un sentimiento de tristeza embriaga a comunidades como la andaluza, de tradición cofrade.

En el Vaticano, epicentro de la actividad católica, también se vive con resignación un episodio que, además, se está llevando por delante vidas humanas. Así lo lamenta el papa Francisco en una entrevista con el periódico oficial de la Santa Sede, Vatican News, y donde reconoce que “La Curia trata de sacar adelante el trabajo, de vivir normalmente, organizándose por turnos para que no toda la gente esté junta en el mismo momento”. En Casa Santa Marta, por ejemplo, su residencia habitual, afirma que “cada uno trabaja en su oficina o desde su habitación con medios digitales”, algo inusual.

Preguntado por las medidas de confinamiento, asegura que “no es fácil estar encerrado en casa”, al tiempo que recuerda un verso de la Eneida en medio de la derrota: “El consejo de no bajar los brazos. Resérvense para mejores tiempos, porque en esos tiempos recordar esto que ha pasado nos ayudará. Cuídense para un futuro que va a venir. Cuidar el ahora, pero para el mañana. Todo esto con una creatividad sencilla, que inventa. Dentro del hogar no es difícil descubrirla. Pero no huir, escaparse en alienaciones, que en este momento no sirven”.

Asimismo, el Santo Padre señala que es necesario pensar en los que peor lo están pasando: “Jesús nos dice que ‘a los pobres los tendrán siempre con ustedes’. Y es verdad. Es una realidad, no podemos negarlo. Están ocultos porque la pobreza es pudorosa”. Por ello, añadió que “ver a los pobres es devolverles la humanidad. No son cosas, no son descarte, son personas”.

TE PUEDE INTERESAR