
Los trabajos para asegurar el talud de la TF-5 a la altura del mirador de La Grimona, en Los Realejos, donde se produjeron los desprendimientos a comienzos de mes, marchan a muy buen ritmo pese a la complejidad de los mismos por la altura del talud, las características del terreno, y los efectos de los incendios producidos en febrero y las lluvias posteriores.
El consejero de Carreteras del Cabildo de Tenerife, Movilidad e Innovación, Enrique Arriaga, confirmó ayer que habían finalizado los trabajos para instalar las protecciones de la parte superior de la ladera en la zona del mirador, para los que ha sido necesario una enorme grúa, debido a la imposibilidad de transportar los materiales.
Arriaga señaló que se ha construido una barrera dinámica y se han dispuesto redes de malla para asegurar la zona.
Con esta actuación finalizan los trabajos en altura para reparar el talud, lo que permitirá comenzar las actuaciones de estabilización y aseguramiento de la parte baja del mismo.
El consejero destacó que “la celeridad con la que se están llevando a cabo los trabajos viene dado por tratar de conseguir abrir cuanto antes al tráfico la vía, conscientes de los inconvenientes que están sufriendo quienes deben hacer uso de ella, especialmente los vecinos de la zona”.
Por otra parte, informó de que, en paralelo, el servicio técnico de Carreteras está trabajando en los proyectos para la instalación de dos falsos túneles en ambos sentidos que prolonguen el túnel actual, con el objetivo de incrementar la protección en la zona.
Asimismo, Arriaga ha recordado que la actuación es “muy compleja” y que lo que se busca es garantizar la seguridad de las personas, por lo que “vamos a actuar con toda la rapidez y todos los recursos posibles pero, en ningún caso, de forma apresurada”.
Se pide a la ciudadanía respetar todas las señalizaciones y cautela en los desplazamientos habilitados por los desvíos establecidos.