Isabella, de 9 años, agradece a los bomberos su esfuerzo: “Estoy orgullosa de ustedes”

De esta crisis sanitaria, que nos ha obligado a estar confinados durante un largo periodo de tiempo, nos llevaremos vivencias de todo tipo. Desde la desafortunada pérdida de amigos y familiares, hasta haber reconectado con otras personas con las que hacía mucho que no hablábamos. Aunque, sin duda, quienes conservarán en el recuerdo una importante cantidad de historias son aquellos que, a lo largo de las últimas semanas, han velado por nuestra integridad.

Sanitarios, policías, bomberos, voluntarios, profesionales del trabajo social, la psicología, personal de la alimentación… todos ellos se han convertido en héroes, muchas veces sin ser del todo conscientes. Algunos han llegado a pensar, incluso, que solo están haciendo su trabajo, pero lo cierto es que esa labor que realizan es crucial para que el engranaje social continúe funcionando. Para seguir teniendo pulso y no dar pasos atrás en la lucha contra la pandemia.

Y aunque todos los días a las siete de la tarde reservamos un momento del día para aplaudir su esfuerzo, nunca está de más recibir otro tipo de homenajes algo más cálidos y cercanos. Es lo que ha ocurrido en el parque de bomberos de La Laguna, en Los Llanos de Aridane, donde Isabella, una niña de 9 años con “un gran corazón” -tal y como ha afirmado el jefe del cuerpo en la Isla, Germán Pérez- logró arrancar más de una lágrima a la plantilla por una carta en la que asegura estar “orgullosa de ustedes porque salen con valentía por todos nosotros”.

En la misiva, acompañada de un dibujo, la niña indica que el motivo por el que se dirige a ellos es que “en estos momentos tan duros de la Covid-19, que nos obliga a estar separados de las personas que amamos, no nos podemos dar abrazos ni besos, pero sí podemos darles mucho ánimo y amor usando nuestras palabras”. Asimismo, puede que con ayuda de sus padres, Isabella cita un pasaje concreto de la Biblia: “(…) y les sacará toda lágrima de sus ojos, y la muerte ya no existirá ni habrá más tristeza ni llanto ni dolor. Las cosas anteriores han desaparecido”.