
LaLiga fijó ayer los horarios de las jornadas 37 y 38 del campeonato liguero. En ellas el CD Tenerife tendrá que medirse al Deportivo de La Coruña y a la UD Almería. A estos dos encuentros hay que sumar los que se juegan esta semana, ante Mirandés, este miércoles, y el sábado contra el Cádiz. Pero ahí no queda la cosa. Casi sin tiempo para analizar los resultados o corregir errores, los blanquiazules se medirán a un Deportivo de La Coruña que también pelea por la permanencia, o a un Almería llamado a ascender directo. Es decir, los blanquiazules de Rubén Baraja se darán un atracón importante de partidos en apenas 14 días.
En ese plazo, contando con el jugado en El Sardinero, disputarán nada más y nada menos que cinco encuentros, todos ellos de mucha complejidad.
El Tenerife-Deportivo de La Coruña se disputará el martes 30 de junio a las 18:30 horas y el Almería-Tenerife, el sábado 4 de julio en idéntico horario. Esos son las citas que ayer confirmó el ente dirigido por Javier Tebas, quien mantiene la línea de apretar todo lo posible el calendario para acabar en la fecha estimada.
No obstante, esto provoca que los equipos apenas tengan tiempo entre partido y partido. Sí es verdad que se respetan las 72 horas de diferencia, que es el mínimo exigido por la Federación Española (RFEF). Tres días de diferencia separan cada uno de los próximos encuentros. Pero al CD Tenerife no se le tiene en cuenta su situación geográfica. Sus desplazamientos son sensiblemente peores que el de 20 equipos de la categoría. Solo la UD Las Palmas padece la insularidad como los blanquiazules.
Estas apreturas no han sentado nada bien en el vestuario de los jugadores blanquiazules. Tampoco en el del cuerpo técnico. Rubén Baraja tendrá que intensificar sus rotaciones y no es de extrañar que este mismo miércoles comience a hacer cambios importantes. Por ejemplo, Milla o Álex Muñoz, tienen bastantes papeletas para recibir un descanso obligatorio en al gunos de los partidos de esta semana.