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Rehabilitar el Cidemat tardará un año y costará 450.000 euros

El Cabildo estudia la opción provisional de la Dársena Pesquera si finalmente decide acometer las obras
Esta es la zona de la Dársena Pesquera, con la rampa cerca de la bocana, que podría albergar el Cidemat / NORCHI

El cierre del Cidemat (Centro Insular de Deportes Marinos de Tenerife) ha sido un palo muy duro para los 16 profesionales que trabajaban en él y para cientos de usuarios -sobre todo alumnos- que utilizaban las instalaciones cerca de Valleseco y que ahora se ven sin alternativa, justo cuando salimos del confinamiento en plena etapa estival.

Ideco, la empresa que gestiona el centro, se ha visto en la obligación de cerrar la instalación ante el evidente deterioro de la misma, dada la falta de mantenimiento esencial en todo inmueble que se encuentra al borde del mar, como es el caso.

Desde hace unas semanas, el Cabildo tiene sobre la mesa un estudio técnico para rehabilitar del Cidemat, que cuenta con casi 30 años de vida (1991). Un proyecto de rehabilitación que cuesta 450.000 euros y que se ejecutaría en 12 meses, si finalmente se opta por la rehabilitación de las actuales instalaciones. En otro caso, se esperaría a que finalmente eche a caminar el proyecto de la playa de Valleseco -está dentro de Tenerife y el Mar- y que cuenta con dinero de Europa, donde se contempla la permanencia del Cidemat en el mismo lugar donde se encuentra hoy.

En cualquier caso, desde Deportes del Cabildo se está buscando una alternativa provisional para que los usuarios del Cidemat puedan seguir practicando su deporte y no se descarta la cesión de la actividad a una gestión privada en la Dársena Pesquera. El Cabildo se ha puesto en contacto con Erasmo Cabrera, de Náutica y Deportes Tenerife, concesionario de la Dársena Pesquera, para poder instalar allí el Cidemat, al menos hasta que se rehabilite el actual o se haga el nuevo, contemplado en el proyecto Tenerife y el Mar, dentro de la playa de Valleseco.

 

Informe técnico

Tras una detallada relación de “las deficiencias observadas”, el informe al que ha tenido acceso este periódico concluye que se deberá realizar un estudio por un técnico especialista sobre el estado y orientación de la rampa de varada y la escollera; un técnico competente deberá realizar un protocolo de revisión, saneado y reparación de la estructura que se encuentra afectada por la oxidación de las armaduras; las oficinas, despachos y talleres que no tienen una altura libre mayor de 2,50 metros, no cumplen con la altura libre mínima necesaria para el desarrollo de las actividad; las barandillas no cumplen con lo recogido en el CTE-DB-SU1, que especifica que las barreras de protección en los lugares de pública concurrencia no pueden ser fácilmente escaladas por niños, por lo que han de ser sustituidas o modificada; se deben reformar los vestuarios de los usuarios para sustituir el alicatado en mal estado, colocar un pavimento antideslizante, adecuar a la normativa vigente las cabinas adaptadas para personas de movilidad reducida, proteger filos de esquinas salientes, sustituir falso techo deteriorado, así como luminarias, griferías y accesorios oxidados. Finalmente, se señala que ha de ser impermeabilizada la cubierta de las oficinas de la planta baja del edificio principal, y se debe garantizar una iluminación adecuada en las zonas exteriores.

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