Un grupo de trabajadores y usuarios del programa Ansina, a punto de ser desmantelado por el Gobierno insular (PSOE-Cs)tras más de 30 años en funcionamiento, se manifestaron en la mañana de ayer a las puertas del edificio del Cabildo. Una concentración para pedir la permanencia del proyecto que coincidió con la celebración del debate sobre el estado de la Isla.
Recordemos que el proyecto ha sido considerado obsoleto por la institución tinerfeña, visto que, tal y como confesó en la edición de ayer a DIARIO DE AVISOS uno de los antiguos empleados de Ideco -empresa gestora de la iniciativa-, se había “desvirtuado” su objetivo inicial: la organización de actividades de dinamización para mayores. Por el contrario, según dicho exempleado, se había convertido en un “caladero de votos” de Coalición Canaria, con eventos en los que candidatos nacionalistas cobraban protagonismo ante la mirada atenta de los mayores.
En sustitución de Ansina, la actual consejera del área de Acción Social, la socialista Marián Franquet, señaló que está diseñando un conjunto de acciones “más ambicioso” respecto al existente, que se caracterizaba por las conocidas como Fiestas de la Mortadela, entre otras de la misma naturaleza.
Con canciones típicas de parranda y portando pancartas con eslóganes como “Franquet dimisión”, “Ansina no se toca” o “Gobierne quien gobierne, Ansina se defiende”, empleados del proyecto y participantes de las actividades organizadas por el programa exigieron que el presidente del Cabildo, Pedro Martín, cesara a la consejera, argumentando que la eliminación de la iniciativa, para la que trabajan 57 personas, responde a “razones políticas”. Y pese a los reiterados intentos del grupo de Gobierno PSOE-Cs, que en las últimas semanas ha explicado que en su lugar habrá otra propuesta, el colectivo congregado sostuvo que socialistas y miembros de la formación naranja dejarán a los mayores “sin actividades de la noche al día”.
MOCIONES
En el transcurso de la sesión plenaria se debatió una moción en la que CC ponía sobre la mesa evitar que los empleados de Ansina acabaran en un ERE, apostando, según dijeron, por “dar estabilidad” a sus puestos de trabajo. Una iniciativa que no fue aprobada, con los únicos votos a favor de los propios nacionalistas y del PP.
Por otra parte, también entró en el orden del día la discusión acerca de la nueva programación que pretende sacar adelante la consejera Marián Franquet, la cual se saldó con votos favorables de PSOE, Cs y Sí Podemos, conformando mayoría.
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas