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Un catedrático de Microbiología de la ULL ve “inevitable” una segunda oleada de la COVID-19 en invierno

Sierra ha mostrado su "preocupación" porque en octubre "llegarán los catarros" y en invierno la gripe habitual, por lo que apela a tener "mucha atención" a las medidas
El buen uso de las mascarillas entre la población, junto al lavado de manos y la distancia física, colaboran en la disminución de la transmisión del coronavirus. Sergio Méndez
El buen uso de las mascarillas entre la población, junto al lavado de manos y la distancia física, colaboran en la disminución de la transmisión del coronavirus. Sergio Méndez
El buen uso de las mascarillas entre la población, junto al lavado de manos y la distancia física, colaboran en la disminución de la transmisión del coronavirus. Sergio Méndez

El catedrático de Microbiología, Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de La Laguna (ULL), Antonio Sierra, ha dicho este martes que es “inevitable” que haya una segunda oleada del coronavirus en el próximo invierno o incluso en otoño pues puede adelantarse.

“No debemos confundir la finalización de la alarma con la confianza de que el virus está controlado, no lo vamos a eliminar”, ha señalado en una entrevista concedida a ‘Cope Canarias’ y recogida por Europa Press en la que incide en que puede ser “muy peligroso” que a partir del próximo otoño se relajen las medidas de protección y distancia social entre la población.

Sierra, que forma parte del comité de expertos que asesora al Gobierno de Canarias, ha indicado que aunque el impacto del coronavirus es “fuerte” se ha logrado controlar pero también “se repliega y adormece” ahora que se acerca el verano por lo que no se puede confiar en que se haya “vencido”.

En esa línea, ha apuntado que con las medidas de protección y distanciamiento se dificulta la transmisión pero no se elimina este tipo de virus que además son “muy traidores” y “tienen sus propias estrategias” pues es un “enemigo silencioso” con casi un 30% de asintomáticos.

Además, ha mostrado su “preocupación” porque en octubre “llegarán los catarros” y en invierno la gripe habitual por lo que apela a tener “mucha atención” a las medidas que evitan los contagios y proteger a los mayores de 70 años y personas con enfermedades previas de tipo respiratorio.

En ese sentido, ha recomendado la vacunación contra la gripe “a todo el mundo” aunque especialmente a los grupos de riesgo como mayores de 60 años, diabéticos, enfermos de EPOC o personas inmunodeprimidas, haciendo hincapié en que en el próximo invierno “una persona puede estar infectada por gripe y coronavirus al mismo tiempo”.

Sobre el estudio preliminar publicado por varios miembros del comité científico en el que se apunta que la calima del mes de febrero ayudó a contener el coronavirus y la celebración del Carnaval en Santa Cruz de Tenerife –el primer domingo 23 de febrero– lo expandió, ha apuntando que esas aglomeraciones motivaron que Tenerife tenga más del doble de casos que Gran Canaria.

EL CARNAVAL DE SANTA CRUZ DE TENERIFE, CLAVE EN LA EXPANSIÓN

Aún así, ha precisado que el impacto del coronavirus en Tenerife “ha sido en niveles muy bajos” con respecto a otros territorios y en el momento del Carnaval “no había” tanta información de la “amenaza” del coronavirus.

“Lamentamos las víctimas pero hay que valorar y comparar”, ha indicado, detallando que en el estudio de seroprevalencia se detecta que el 2,1% de los tinerfeños tiene anticuerpos por el 1,4% de los ciudadanos de Gran Canaria.

“Estamos en una posición menos mala que el resto de comunidades autónomas pero en carnaval no teníamos información de la potencia del virus”, ha comentado.

Sobre la calima ha apuntado que es un “hecho negativo” pero “obligó” a población a un confinamiento que en este caso concreto ayudó a evitar la propagación del coronavirus.

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