Tres de los tripulantes de un pesquero que ya intentaron el pasado viernes hacerse pasar por emigrantes que llegaban en patera al Sur de Tenerife se han fugado del barco justo antes de que este zarpara del puerto de Santa Cruz tras levantarse la cuarentena decretada por el positivo de uno de ellos. Como quiera que un nuevo test tornara el resultado, Capitanía Marítima ya había levantado la prohibición de abandonar la Dársena Pesquera capitalina.
De los tres reincidentes, dos de ellos ya han sido localizados y devueltos al pesquero, de bandera española y llamado Nuevo San Luis, gracias al esfuerzo conjunto de la Policía Portuaria, la Policía Local capitalina y la Guardia Civil sia la capn que, por ahora, aparezca el tercero, de quien se sospecha que sigue en las instalaciones portuarias.
La secuencia de estos hechos arranca en la madrugada del pasado viernes, cuando, presuntamente, el cocinero del pesquero, que partíó el pasado 22 de junio de Dakar con 18 hombres a bordo (tres españoles y 15 naturales de Senegal, Mali y Guinea Conakry), aprovechó que el capitán dormía para trasladar a cinco de los tripulantes hasta Playa Chica (Santiago del Teide) en la ‘lancha’ salvavidas, que no es otra que una barquilla de madera que podría pasar por una patera si no fuera porque lleva grabado en un costado el nombre del pesquero. Tras dejar a los cinco en tierra, la lancha volvió al barco y trajo a ocho más, para un total de 13 de los 18 componentes de la tripulación.
El ardid fue rápidamente detectado por las fuerzas del orden (además del letrero de la falsa patera, los falsos inmigrantes tenían la ropa seca, por citar otro ejemplo), y el Nuevo San Luis fue conducido primero a Los Cristianos (donde se hicieron las pruebas que desvelaron el positivo) y luego a la capital tinerfeña, donde, tal y como informó DIARIO DE AVISOS, ayer obtuvieron permiso para zarpar después de que finalmente fueran reintegrados al mismo sus 18 tripulantes.
Fue esta mañana cuando tres de ellos realizaron este segundo intento por quedarse en la Isla, y que de nuevo ha sido abortado a la espera de que, como se prevé, se localice al que aún sigue en paradero desconocido.
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