El Gobierno Canarias aprobó ayer una serie de medidas que aumentan las restricciones para las zonas calientes de la propagación del coronavirus en las islas, es decir, de momento en Gran Canaria y Lanzarote -por superar los 100 casos positivos por cada 100.000 habitantes-, entre las que se incluye cerrar los centros de día no ocupacionales, limitar todo acto público a 10 personas como máximo, que los establecimientos de restauración adelanten su cierre a las 00.00 horas de la noche, en lugar de a la 01.00 de la mañana, o que las mascarillas sean obligatorias en el ámbito laboral.
Así lo anunció el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, durante una rueda de prensa tras un Consejo de Gobierno celebrado y una posterior reunión de coordinación de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, autonómicas y locales, a los que pidió mano dura y sancionadora con los incumplidores de las normas.
Durante la comparecencia, Torres anunció que pedirá 100 rastreadores al Ejército y hará cribados en las zonas con mayor índice. Se trata de unas medidas que ha considerado “muy estrictas”, aunque ha descartado por el momento el confinamiento de ninguna zona de Canarias. “Lo más importante es que estas medidas se cumplan, que se tomen como órdenes para evitar ir a las oscuras semanas de abril”, subrayó.
Asimismo, recomendó en todas las islas que las reuniones “deben limitarse al ámbito cercano o de convivencia estable”, es decir, “que en las próximas semanas reduzcamos al máximos los contactos fuera del ámbito familiar”, ya que la mayor parte de brotes se han dado en estos ámbitos.
De igual modo, el presidente explicó que otras de las medidas aprobadas es hacer que las mascarillas sean obligatorias en el ámbito laboral, al ser otro punto donde se están registrando un mayor número de contagios, por lo que impone la mascarilla obligatoria en los puestos de trabajo.
Según destacó, preocupan aquellas islas donde la incidencia del virus por 100.000 habitantes es superior a cien, algo que ocurre en Gran Canaria, donde se registran 129 casos por este número de habitantes y, además, hay 50 brotes activos. También está a punto de ocurrir en Lanzarote, con 99 contagios por cada 100.000.
“Hemos decido que en aquel ámbito insular en el que hayan más de 100 positivos por 100.000 habitantes, y durante los próximo 15 días, se suspende cualquier tipo de acto o evento en el que haya más de 10 personas, ya sea deportivo, religioso, social, cultural… todos quedan suspendidos”, dijo el presidente.
También se tomó la decisión de cerrar todos los centros de día no ocupacionales en las islas que tengan este ratio de positivos, así como que los lugares de restauración tiene que cerrar antes, a las 00.00 horas.
Pedir al Ejército 100 rastreadores
Por otro lado, aunque no tenía inicialmente previsto hacerlo, Ángel Víctor Torres apuntó que Canarias solicitará al Gobierno de España unos 100 rastreadores del Ejército para que refuercen el rastreo y seguimiento de positivos en las islas. Al respecto, explicó que el 9% de las pruebas que se hacen en el Archipiélago dan positivo. “Hemos hecho un esfuerzo importante. En Gran Canaria hemos pasado de 90 a 158, pero pedimos reforzar este trabajo ante el aumento de los positivos”.
Otro de los acuerdos adoptados fue el “cribado de manera dirigida en métodos donde se hacen test conjuntos a distintas personas para detectar positivos, priorizando las zonas donde hay más de 100 positivos por cada 100.000 habitantes”, apuntó.
También se aumentarán los puntos de recogida de muestras, especialmente en Gran Canaria. “Teníamos nueve lugares y pasamos a 15, en establecimientos como el Hospital Doctor Negrín, el Hospital Insular, El Pino o incluso el ICHH, que serán ahora lugares donde se podrán recoger las muestras para hacer los análisis. Los laboratorios están abiertos las 24 horas. Además, hizo especial hincapié en que se hará mayor incidencia a la hora de realizar los test y de hacer un seguimiento a las residencia de mayores de Gran Canaria.
Más vigilancia para su cumplimiento
Las medidas anunciadas ayer tendrán una duración de 15 días. Para que se cumplan estas normas, “se activarán al máximo” todos los efectivos de las policías locales, autonómicos, Guardia Civil y Policía Nacional para trabajar de manera coordinada, en especial en lugares de mayor índice de contagios. Se activarán “al máximo todos los efectivos”, sobre todo en los lugares con más afección, para que se cumplan las normas. Además, se analizará cada día la situación y el cumplimiento de las medidas en las playas, terrazas y otros lugares públicos. El Gobierno recalca que aplicará las máximas sanciones y trabaja en un decreto para ampliar las cuantías. Y anunció que estas medidas serán analizadas hoy por los servicios jurídicos y se llevarán al Boletín Oficial de mañana.
El presidente lamentó que hace justo 14 días su Ejecutivo tomó medidas muy restrictivas respecto al ocio nocturno o la obligatoriedad de la mascarilla, entre otras. Aseguró que esperaba que los datos de esta semana serían mejores, pero no ha sido así. Por ello, “apelo a la responsabilidad social e individual de Canarias. Estamos a tiempo y no queremos volver atrás. Queremos recuperar los datos anteriores y hemos tenido que tomar decisiones drásticas. El cumplimiento de las normas son claves para la salud y para el desarrollo de nuestra tierra”. Es imposible tener un policía al lado de cada habitante, por lo que hizo un llamamiento para que la sociedad canaria tenga un comportamiento “ético y ejemplar” como el que tuvo durante el confinamiento. “La situación es preocupante”, concluyó.
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