santa cruz

Santa Cruz licitará por la vía de emergencia la desinfección de los colegios y la dotación de material

El alcalde José Manuel Bermúdez muestra su preocupación por el comienzo del curso en la capital y avanza que se pondrá todo lo necesario para que sea lo más seguro posible
José Manuel Bermúdez visitó ayer el colegio de Tíncer en el Distrito suroeste. Fran Pallero
José Manuel Bermúdez visitó ayer el colegio de Tíncer en el Distrito suroeste. Fran Pallero
José Manuel Bermúdez visitó ayer el colegio de Tíncer en el Distrito suroeste. Fran Pallero

A poco más de un mes para que comience el curso escolar, la preocupación en la comunidad educativa es compartida por el Ayuntamiento de Santa Cruz, que, tal y como avanzó ayer el alcalde, José Manuel Bermúdez, pondrá todo lo que esté a su alcance para garantizar la seguridad de los escolares. Para que todo esté listo para el 15 de septiembre, el regidor avanzó que “licitaremos por la vía de emergencia todos los contratos relacionados tanto con las pequeñas obras que necesitan los centros, como los planes de desinfección que deben implantarse y la dotación de todo el material necesario para ello, como los hidrogeles y la señalética para ordenar la entrada y salida de los centros”.

Así lo explicó Bermúdez en la visita que realizó al Colegio de Tíncer, en el Distrito Suroeste, donde unos 40 alumnos participan en los talleres de verano que organiza el propio distrito, unas actividades, como se pudo ver ayer, que están sirviendo de ensayo para lo que se espera que sea el curso próximo.

En las aulas, se practica el concepto de clases burbuja. Los niños, con edades de tres a 12 años, se sientan en sus pupitres, separados entre sí con el metro y medio de rigor. Los alumnos van todos con mascarilla, y antes de entrar al centro deben desinfectarse las manos y las suelas de zapato.

Desi o Víctor, con tres años cada uno, miraban con curiosidad al alcalde y a los fotógrafos, sin entender muy bien lo que pasaba. Ataviados con sus mascarillas, se las quitaban para preguntar qué pasaba. Iria, su monitora, explicó que en el patio pueden quitarse la mascarilla, y que, en el aula, la mantienen puestas. “Entienden bien lo de llevarla en clase, también el lavado de manos. Cada uno tiene sus propios objetos, y no se los intercambian”, detalló Iria, quien reconoció que, al ser los más pequeños, lo que no acaban de entender bien es el distanciamiento social.

En otra de las aulas, una agente de la Policía Nacional imparte un taller sobre seguridad en Internet a los más mayores, que también mantienen las distancias, aunque no se les notaba tan entusiasmados con la visita como los más pequeños.

Protocolo

Admitía el alcalde al término de la visita que “mantener estos protocolos con 40 niños es posible, pero este colegio tiene 170 alumnos; el inicio del curso va a ser muy complicado”. Bermúdez señaló que si los colegios piden espacios extras al Ayuntamiento para ampliar las clases, “si los hay se les darán. El problema es que no todos los colegios tienen posibilidad de ampliar sus espacios”. En sus reuniones con los directores de los centros admitió que estos les han trasladado sus dudas sobre cómo aplicar el protocolo sanitario que ha pedido la Consejería de Educación. “Les han dejado toda la responsabilidad y están muy preocupados”. El regidor insistió en que, en lo relativo a la seguridad, no se escatimarán esfuerzos.

TE PUEDE INTERESAR