la palma

Valeria Castro regala una mágica noche musical a la Isla que la vio nacer

La artista de Warner Music deslumbró en el primer concierto que ofrecía en solitario en su ‘casa’; uno de los momentos cumbre tuvo lugar cuando cantó ‘Peces de ciudad’ junto a su hermana, Paulina
El concierto, para el que se habían agotado las entradas 47 minutos después de su publicación, tuvo lugar en el patio del Museo Insular, en Santa Cruz. DA

Valeria Castro conquistó el corazón de La Palma en el concierto que ofreció la noche del pasado sábado en el patio del Museo Insular, donde la cantante aridanense desplegó todo su talento y sensibilidad, con un repertorio basado principalmente en versiones de canciones de autores españoles adaptadas a su estilo, pero también con temas propios. “No había un mejor comienzo que en mi casa, La Palma”, reconoció la artista.

Acompañada a la guitarra, violín y piano por el músico Alberto Torres, la voz de Valeria Castro hizo estremecer de emoción al público que se dio cita en este espacio de la capital palmera, donde se vivió una noche histórica en el primer concierto en solitario de la cantante de Warner Music, siguiendo los estrictos protocolos de seguridad ante la Covid-19, tales como distancia entre localidades o el uso obligatorio de mascarilla para los asistentes.

Versiones de temas como Agua, de Pau Donés, o Peter Pan, de El Canto del Loco, fueron introduciendo tanto al público que estuvo presente en el concierto, como a quienes lo pudieron seguir a través de la retransmisión en directo que se realizó por Internet -a través de Facebook y Youtube-, en el universo musical de Valeria Castro, quien subió al escenario un programa de versiones de canciones que “han definido mi vida, de artistas que admiro muchísimo y me han definido”, reconoció.

Pero no todo fueron versiones. Valeria Castro también mostró su talento como compositora, con la interpretación de temas propios que tienen, además, un marcado carácter social. Un ejemplo es Hay amor, una canción que compuso hace dos años ante el drama de los refugiados de Siria y que hace extensible a la tragedia que se vive en la migración en Canarias, “desde la visión de un niño o una niña, en la orilla de un continente en el que es imposible vivir y en la otra se inventan diferencias que no existen”. Guerrera fue otro de sus temas y que compuso “para todas las mujeres de mi alrededor, de las que que aprendo diariamente”.

El lugar escogido para el concierto también estaba cargado de significado para Valeria Castro. Y es que, como recordó, fue uno de los primeros espacios donde cantó con la Escuela Insular de Música, en el musical El arca de Noé. Además, destacó la cercanía de las instalaciones de la Escuela, “que es donde me crié”. “Cuando digo que estoy en casa es porque me siento de verdad en casa”, añadió.

Esa sensación de estar en casa se percibía en la cercanía de la cantante, su seguridad sobre el escenario y la emoción de cada uno de los temas que interpretaba en el transcurso de la actuación, ante la atenta mirada de vecinos, amigos y familiares, como Deseos de cosas imposibles de La Oreja de Van Gogh; Contigo, de Joaquín Sabina, o Rayando el sol, de Maná. La canción canaria también estuvo presente, con una versión inolvidable de Nube de hielo.

Uno de los momentos más emocionantes del concierto que se vivió en la noche del pasado sábado tuvo lugar cuando la artista invitó a su hermana, Paulina Castro, a subir al escenario para interpretar juntas el tema Peces de ciudad, de Joaquín Sabina. Un instante cumbre de un regalo que brindó a La Palma en forma de concierto Valeria Castro, en medio de unas circunstancias complejas por la crisis del coronavirus, pero que, en ningún caso, desanimó al público. De hecho, tal fue la expectación creada por el espectáculo, que las entradas para el recinto apenas duraron 47 minutos desde su publicación en un portal de Internet habilitado para tal fin.

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