La policía marroquí detuvo el martes a nueve personas tras descubrir una red subsahariana de emigración ilegal que había secuestrado y torturado a dos hombres de nacionalidad marfileña en un arreglo de cuentas por un viaje frustrado a las Islas Canarias.
Según informaron hoy a Efe fuentes policiales, las detenciones se produjeron en Dajla, al sur del Sáhara Occidental, y las víctimas son dos marfileños, mientras que sus presuntos secuestradores proceden de Camerún, Costa de Marfil y Liberia.
Las primeras investigaciones apuntan a un conflicto entre dos redes de emigración clandestina por la organización y posterior fracaso de un viaje en patera el pasado 5 de agosto hacia las islas Canarias, siendo las dos víctimas los que jugaron el papel de intermediarios entre los organizadores de la operación y los emigrantes.
La policía supo del secuestro y torturas porque comprobaron la autenticidad de un vídeo que circulaba en un servicio de mensajería en el que se veía a un individuo subsahariano, atado de pies y manos mientras otras personas, también subsaharianos, le aplicaban en la piel una materia plástica ardiente.
En su intervención, los agentes encontraron que los secuestradores tenían en su poder a dos marfileños a los que habían secuestrado.
En total, la policía detuvo a nueve personas, entre ellas los dos secuestrados -implicados por su lado en tráfico clandestino de emigrantes- y otros siete involucrados de uno u otro modo en su detención y torturas.
Las ciudades saharauis de Dajla y El Aaiún se han convertido en los últimos meses en “imanes” para numerosos grupos de subsaharianos, que se desplazan a ellas desde el norte de Marruecos ante la perspectiva de embarcar en una patera hacia las islas Canarias, ahora que las costas del norte cuentan con una mayor vigilancia.
Solo en la ciudad de Dajla -de algo más de 100.000 habitantes- se concentran actualmente unos 5.000 subsaharianos, según calculan fuentes oficiales marroquíes.