Primero llegó la proclama, de corte anarquista y evidente tufo a cabreo indiscriminado. Alguien tuvo la pésima idea, a primeros del mes en curso, de ensuciar las paredes de la sede del IASS en Santa Cruz de Tenerife, junto a la Plaza Militar, con su “Nada por la patria”.
Pero el sentido del humor no se pierde, pese a la que está cayendo, y el mosqueo inicial de los vecinos por la pintada se ha tornado en sonrisas desde que, días después, alguien repitió la gamberrada, pero con más gracia, al añadirle, a modo de rúbrica, “Federación Española de Natación”.