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No se puede escribir poesía cuando tienes un muelle hacinado junto a tu propia casa

El presidente, Ángel Víctor Torres, volvió ayer a criticar abiertamente la política migratoria del Gobierno central tras un día marcado por el polémico abandono de más de 200 migrantes que fueron desalojados del Muelle de Arguineguín

“Marlaska se equivoca gravemente al decir que los migrantes llegados a Gran Canaria no pasan más de 72 horas en el muelle de Arguineguín”, afirmaba ayer por la mañana en el pleno del Parlamento el presidente Ángel Víctor Torres. La imagen que está dando el Gobierno central en la gestión migratoria es tan chusca que no queda otra para no parecer un cínico. Algunos podrán echarle en cara a Torres no ser más escandaloso ni beligerante. Pero él no grita. Y casi se agadece, acostumbrados como estamos a tanto político que pasa del amartelamiento al odio. Por la tarde, volvió a repetir disenso, después de que nos enterásemos de que la policía había soltado en Arguineguín a más de 200 migrantes que quedaron en la calle, con imágenes de algunos de ellos en la Plaza de la Feria de Las Palmas recibiendo ayuda de la gente. “Reclamamos desde el Gobierno canario [que] se aclare lo ocurrido y no vuelva a suceder”, afirmó Torres.

El muelle de Arguineguín es un agujero negro que lo succiona todo. Da igual que Torres anunciara ayer que el Gobierno central renovará la Zona Especial Canaria (ZEC) vía decreto ley, como le demandaba ayer el diputado de Coalición Canaria, Pablo Rodríguez, con el argumento de que se podían escapar 700 millones de euros en inversiones más o menos previstas y otras que podrían no llegar por “falta de seguridad jurídica”. Da igual que el presidente canario afirmara que los altos cargos en Canarias no van a aplicarse la subida del 0,9% para el personal público decretada por el Gobierno central en los presupuestos estatales en 2021.

“Después de Auschwitz, escribir poesía es un acto de barbarie”, decía el filósofo Teodoro Adorno, como si el escapismo lírico fuera imposible en una época de crueldad absoluta y colapso moral. Tras las imágenes que estamos viendo del muelle, un sucio campo de guerra atestado de gente en medio de una costa llena de apartamentos para el disfrute, es imposible pensar en si los fondos de reconstrucción europeos van a llevar la “modernidad” a las zonas rurales, como afirmó Torres tras una pregunta del diputado de Sí Podemos Canarias, Manuel Marrero, que llevó al pleno el problema de la desaparición de escuelas unitarias en los pueblos. Cuando las cosas no se hacen bien, y el Estado no lo ha hecho bien, la realidad lo desborda todo. De repente, la rueda de prensa de la ministra Darias del pasado viernes, anunciando un plan de choque frente a la crisis migratoria, parecía el humo de un fumadero.

Ayer, la oposición le echó en cara a Torres que no hubiera sido más crítico con Madrid. La presidenta del PP, Australia Navarro, lo acusó de “dejadez y complicidad”. Le habló de Arguineguín como un “monumento a la ineficacia y desvergüenza. Señaló que la cuestión migratoria no se soluciona con censuras a periodistas, como ha señalado la propia Human Rights Watch, ni con “visitas guiadas” a los ministros ni alojando a los migrantes en los hoteles. Y acusó a Marlaska de querer convertir a Canarias en un “muro de contención de la inmigración irregular” para que no pasen más allá de las Islas. Y hasta podría ser interesante este discurso del PP, por mucho que ellos no hicieran nada por el sistema de acogida en Canarias en la época de Rajoy, pero luego llega Astrid Pérez y regala una buena ración de prejuicios. “Hay unas declaraciones del ministro Escrivá que son gravísimas y resumen la estrategia del Gobierno socialista y podemita […] Decía que la economía española necesitaba millones de migrantes para salvar al sistema de pensiones y que sería conveniente recibir unas 270.000 personas para garantizar la viabilidad de las jubilaciones. Y al mismo tiempo aseguraba que habría trabajo para todos. Yo pensé que esto era una ‘fake news’, lo prometo, no me lo creía, No es una ‘fake news’, es real. ¿Sabe el número de parados en España en el último trimestre?: 3.722.899. Esta es la verdadera estragia de migración del Gobierno socialista y podemita. Señora consejera, ¿dónde están las patrulleras? ¿Y el ejército? Esta es la estrategia del Gobierno de Frankenstein”. Pérez, evidentemente, obvió el hecho de que los migrantes no quitan el trabajo a nadie. De hecho, normalmente ocupan los puestos que otros no quieren y trabajan más en sectores vulnerables o inestables y en ocupaciones menos cualificadas -aunque mucha veces no lo estén-. Así lo demuestran múltiples informes, como ‘Flujos migratorios, empleo y formación de la población extranjera’, publicado por CCOO en 2019. Pero eso da igual: pa’ qué preocuparse si puedes colocar un tópico chungo en el discurso.

Una pena, porque el debate era interesante: la diputada de CC, Cristina Valido, estuvo ayer interesante. Le preguntó a la consejera de Derechos Sociales, Noemí Santana, por el Plan de Atención Integral a la Inmigración que habían decidido impulsar el año pasado todos los grupos del Parlamento. Santana no contestó nada concreto y puso de manifiesto una de las grandes incógnitas de esta crisis migratoria: si su Consejería tiene una Dirección General con el nombre “Inmigración” incluido, ¿cómo es que ha estado tan ausente de la escena? El Foro Canario de la Inmigración, un órgano creado cuando Román Rodríguez era presidente del Gobierno, solo se ha reunido una vez. Las comparecencias enjundiodas sobre el tema migratorio las ha hecho siempre el consejero Julio Pérez.

Valido dio ayer una clave interesante, hacer una evaluación sobre la capacidad que tenemos en Canarias para absorber e integrar la emigración que nos llega, negociar una política de cupos con el Estado para derivar cuando la situación sobrepase unos umbrales. “No podemos estar igual cada vez que haya un crisis migratoria”, afirmó. “Yo voy con usted en el avión a defender el documento a Madrid o Breuselas”, le dijo a Noemí Santana, que sabía perfectamente que su Departamento no ha hecho los deberes y agradeció el tono constructivo de la diputada nacionalista, con la que a menudo tiene encontronazos parlamentarios.

La migración es el tema. Por eso, cuando Socorro Beato, de CC, afirmaba, ya en la tarde noche, que soltar a 200 personas en la calle ilustraba el abandono del Estado, dio igual que el consejero Julio Pérez afirmara que eso era incierto. Porque ayer, también, el Consejo de Ministros había dado vía libre, por fin, para actualizar la ZEC. Pero la migración se lo come todo, porque somos islas, por el ‘fantasma’ de la invasión, porque nos sentimos atávicamente abandonados en nuestra histórica relación de dependencia de España, porque 2.000 kilómetros a Madrid son muchos, por el centralismo miope, por tantas cosas…

El portavoz de CEAR, Txema Santana, afirmaba anoche en Twitter que los 200 migrantes ya habían sido realojados por la noche. “¿Era necesario pasar por esto?”, se preguntaba.

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