la gomera

Residentes en Argaga lanzan una campaña de donativos para construir un embarcadero

Unas 15 personas siguen aisladas en el complejo turístico y otras tanta en sus casas rurales; además hay que sacar de allí 25 coches a través de una gabarra, señala el alcalde de Vallehermoso, Emiliano Coello
El rudimentario transporte ahora entre Vueltas y Argaga, una zodiac arrastrando a un pequeño bote neumático. / THOMAS WETSCHNIGS

Una treintena de personas continúan aisladas diez días después del derrumbe sobre la pista que comunica el puerto de Vueltas, en Valle Gran Rey, con la playa de Argaga, a la espera de que se construya un embarcadero que permita la movilidad entre esas dos zonas tan cercanas y hoy tan alejadas.

“Una vez que la nube de polvo se ha ido, los helicópteros de rescate y los drones también, nos enfrentamos a la situación: estamos encerrados por la naturaleza. Estamos y estaremos durante bastante tiempo aislados de cualquier acceso a pie o en coche”, señalan desde la finca Argayall, ahora cerrado a los turistas y visitantes que acudan cada año ahí a meditar.

“La única forma de traer personas o suministros será por el océano. Entrar en un bote en la orilla, cambiar al zodiac más lejos y ser transportado con el marinero al puerto de Vueltas, esta es la única forma ahora de salir o entrar en la finca”, señalan desde el complejo turístico.

“Lo que necesitamos ahora es un embarcadero para los meses venideros y quizás uno realmente bueno para el futuro. Los funcionarios ya han hecho varias promesas de apoyo. Muchos de ustedes han preguntado cómo pueden ayudar. Puedes ayudarnos simplemente dando algo de dinero ahora. Ya estamos en reserva y no sabemos cuánto tiempo llevará. Hasta que se abra la carretera o se construya un pequeño puerto y podamos comprar un buen barco habrá un crowdfunding creado por un grupo de amigos de finca”, comentan en la página de Argayall, en una campaña de donación ante la urgencia de la situación en Argaga.

Y lanzan un mensaje de permanencia de esa finca que nació en 1986 con la intención de crear una comunidad alternativa, experimental y vivencial. “Estamos convencidos de que sobre todo después de la crisis de coronavirus, lugares como el nuestro serán más necesarios que nunca”.

Un proyecto que da trabajo a unas 15 personas que ahora, según el alcalde de Vallehermoso, Emiliano Coello, “deberían estar en ERTE”, mientras se mostró más preocupad “por los que viven habitualmente en las casas dentro del barranco que son personas jubiladas, que tienen problemas de movilidad”.

Descartó Coello la construcción de un túnel bajo el talud, como ha insinuado Casimiro Curbelo, por “la inestabilidad de la zona”, manteniendo la apuesta por un embarcadero, aunque sea “fácilmente desmontable” como normalmente exige Costas, con quien ya ha habido conversaciones a través del Cabildo, para hacerlo lo antes posible. Mientras tanto se busca la manera de sacar los 25 coches atrapados en Argaga, a través de una gabarra. “Nunca imaginé que hubieran tantos “, señaló el alcalde.

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