La primera jornada de una semana en la que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé para Canarias un clima propio de esta parte del año como es el invierno dejó ayer fuertes vientos y lluvias en la provincia tinerfeña, si bien las consecuencias directas de ayer lunes se resumen en las alteraciones provocadas al tráfico aéreo y algunas incidencias propias de tales fenómenos, siendo La Palma donde se produjeron buena parte de las mismas.
Cabe recordar que, según los especialistas de la Aemet, son dos las borrascas afectarán a las Islas durante estos días, siendo la primera de ellas responsable del desapacible tiempo de ayer. Aunque, por ejemplo, para hoy se espera un día más tranquilo, lo cierto es que el invierno se dejará notar en el Archipiélago hasta el próximo domingo.
Respecto a la crónica de este lunes, cabe destacar la incidencia en los vuelos, con desvíos y cancelaciones en los aeropuertos de La Palma y Tenerife Norte.
En el caso de la Isla Bonita, fueron las fuertes rachas de viento las que obligaron a desviar dos aviones y a cancelar otros seis desplazamientos. Los cambios en las rutas afectaron a un Berlín-La Palma de Easyjet que acabó en el sur de Tenerife y un Los Rodeos-La Palma de Binter que retornó al aeródromo lagunero. En cuanto a las cancelaciones, se trata de la vuelta de los vuelos desviados ya citados, así como la ida y vuelta de otros dos Tenerife Norte-La Palma, en estos casos de CanaryFly y Canarian Airlines.
Las incidencias en Los Rodeos hallan, por el contrario, su origen en la niebla, y se limitaron al desvío de un avión de Vueling que despegó de Santiago de Compostela y acabó en el Sur, otro de la misma compañía venido desde Málaga e idéntico final, y el restante es de Binter procedente de Santander y que, una vez más, acabó tomando tierra en el Reina Sofía.
Sin grandes problemas
De resto, desde el Centro Coordinador de Emergencias Seguridad (Cecoes) 1-1-2 del Gobierno de Canarias se informó de que, en general, la jornada fue tranquila en Tenerife a pesar de lo que sopló Eolo en sus cumbres y las precipitaciones registradas, más allá de algún desprendimiento localizado en el término municipal de Icod de Los Vinos.
Aunque sin especial relevancia, solo en La Palma se registró un volumen apreciable de sucesos originados por el mal tiempo. Sirvan como ejemplos la caída de un árbol en Breña Alta y la de un poste telefónico en Mazo, además de las de varias ramas sobre las vías en Garafía.
Como medida preventiva, el Cabildo de La Palma cerró ayer la Red Insular de Senderos y las áreas recreativas de la Isla, así como las carreteras de acceso al Roque de Los Muchachos (LP-4) y Los Brecitos (LP-214). Del mismo modo, se prohibió el acceso y tránsito a las pistas forestales, reservado a los servicios de vigilancia.
En cuanto a las estadísticas, destacar que las cumbres tinerfeñas registraron las máximas tanto en velocidad sostenida del viento, con 94 kilómetros por hora, como en la racha puntual más fuerte, que se elevó hasta los 113 kilómetros por hora.
Por el contrario, la lluvia fue más generosa con La Palma, con 22,4 litros de acumulado por metro cuadrado en el Roque de los Muchachos y 15,2 en El Paso.
Para hoy, hay que insistir, se espera cierta tregua a la espera de días más complejos en lo meteorológico, y, en consecuencia, los avisos amarillos de la Aemet por fuerte viento terminan a las tres de la madrugada. El pronóstico habla de “viento del oeste con probables rachas muy fuertes durante la madrugada en cumbres de Gran Canaria y Tenerife” como fenómenos significativos, y en general “intervalos nubosos alternando con amplios claros. Probabilidad de lluvias en general débiles, localmente persistentes en el suroeste de las islas de mayor relieve. Temperaturas en ascenso, más acusados en la mitad oriental”.
Causa
En cuanto al por qué de estas dos borrascas por Canarias en tan escaso intervalo de tiempo, desde la Aemet se explica que se origina por “la presencia de altas presiones sobre el Atlántico norte que bloquean el movimiento de las borrascas desde el oeste hacia el continente europeo y las obliga a desviarse hacia el sur y a seguir trayectorias inusuales por latitudes más bajas, donde evolucionan dentro de masas de aire muy inestables y con gran contenido en humedad”. Como dos de estas borrascas afectan a las Islas, de ahí que se produzcan precipitaciones abundantes, vientos muy fuertes y mal estado de la mar.
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