Después del asalto al Capitolio el pasado seis de enero, Estados Unidos se ha vuelto un polvorín. La toma de possesión del presidente electo, Joe Biden se ve como un evento de máximo riesgo y el Buró Federal de Investigaciones (FBI) ya ha alertado sobre la amenaza de “protestas armadas” en todo el país.
En un boletín interno, el FBI alerta para la posibilidad de un “levantamiento” a nivel nacional y de un nuevo intento de asalto al Capitolio desde el domingo y hasta la toma de posesión del demócrata.
“Se están preparando protestas armadas en los capitolios de todos los 50 estados del país desde el 16 de enero hasta el 20, así como en el Capitolio (de Washington) entre el 17 y el 20 de enero”, indica la circular interna a la que tuvo acceso el canal de televisión ABC.
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