Llegó el gran día para la cámara infrarroja Drago, desarrollada en Tenerife por el equipo de Iactec-Espacio, del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC). Tras cuatro años de trabajo, el instrumento será lanzado al espacio desde Cabo Cañaveral, en Florida (EE.UU.), a bordo de un cohete Falcon 9 de la empresa SpaceX.
“El objetivo es validar esta tecnología”, decía en noviembre a DIARIO DE AVISOS el investigador principal del proyecto, Álex Oscóz, sobre la primera experiencia de vuelo de Drago, un hito con el que el Iactec espera demostrar que se pueden crear instrumentos espaciales en Canarias. De hecho, Drago es la primera cámara infrarroja hecha en Europa que se lanza al espacio.
La importancia de esta cámara infrarroja reside en la información que aportarán las imágenes captadas, unas fotografías tomadas a su paso por Canarias que serán útiles en la lucha contra los incendios forestales o en la protección del medio ambiente frente a los efectos del cambio climático. Tras su lanzamiento, Oscóz preveía contar con algunas imágenes en cuestión de semanas.
La misión
El objetivo inicial del Iactec-Espacio era lanzar la cámara Drago a bordo de su propio nanosatélite, el Alisios-I. No obstante, como aún se está buscando financiación para dar el impulso definitivo a ese nanosatélite, se ha optado por primero poner a prueba a Drago en el portador de satélites ION de la compañía italiana D-Orbit (misión PULSE).
En este sentido, Oscóz explicaba la complejidad que supone el desarrollo de un instrumento espacial: “Había que lanzarla al espacio en condiciones, allí no puedes reparar lo que se rompa y su peso debía ser minúsculo, porque cada kilo en el espacio cuesta muchísimo dinero”.
Drago pesa 1kg y tiene un consumo “minúsculo”. Además, cuenta con un detector, una óptica y una parte electrónica que incluye el procesado de las imágenes. Este último aspecto es relevante pues la transmisión de fotografías desde el espacio es muy limitada, así que las imágenes deben enviarse ya comprimidas, sin que ello suponga la pérdida de información. “Tenemos un equipazo que lo ha conseguido”, celebraba Oscóz.
Así, la prueba definitiva podrá seguirse hoy en el canal de Youtube del equipo Teidesat de la Universidad de La Laguna, que ofrece una emisión especial desde las 13:15 horas.
Rebolo: “Ya tenemos observatorios en Canarias, el reto ahora es el espacio”
El director del IAC, Rafael Rebolo, contaba a este periódico cómo el centro de investigación que dirige, a través de Iactec-Espacio, se había marcado el nuevo reto de “cambiar el chip para empezar a trabajar en espacio”. Y es que el IAC, que tiene una larga tradición de desarrollo tecnológico e instrumentación infrarroja para telescopios en tierra, busca ahora convertirse en referente mundial en el desarrollo de tecnología espacial.
Por ello, Rebolo contó que el siguiente paso, una vez validada la tecnología de Drago, será construir un nanosatélite, dando trabajo a unos “12 o 14 jóvenes tecnólogos, así como las empresas que puedan venir, ayudando a que haya una mayor diversificación de la economía en las Islas”.
Para impulsar ese proyecto sucesor de Drago, la creación de un nanosatélite, el IAC cuenta con el apoyo del Cabildo de Tenerife, que ha cedido el edificio ubicado en La Laguna donde se encuentra el Iactec. Además, la Corporación insular también financia el desarrollo de instrumentos espaciales a través del Programa de Capacitación, al amparo del Programa TFINNOVA 2016-2021.