
La Fundación Isonorte ha recibido una subvención de 64.527,43 euros de la Dirección General de Derechos Sociales para continuar desarrollando el Programa Integra, que atiende a un total de 1.600 personas vulnerables de la Isla.
Esta iniciativa, cuya duración está prevista hasta el próximo 28 de febrero, está destinada a personas vulnerables que se encuentran en alta exclusión, principalmente perceptores y experceptores de la Prestación Canaria de Inserción (PCI). En el marco del proyecto se encuentra un Servicio Social Especializado, con un equipo multiprofesional de psicólogos, educadores, trabajadores sociales y monitores, que trabajando de manera coordinada con los técnicos de los ayuntamientos han establecido itinerarios de inserción social con un seguimiento y acompañamientos en los mismos.
Con esta prórroga del programa desarrollado en los municipios de Los Llanos de Aridane, Santa Cruz de La Palma y Tazacorte, se da la oportunidad de llegar también a realizar acciones conjuntamente con el Consistorio de El Paso, que se sumó al proyecto en noviembre.
Los perfiles de las personas usuarias del programa responden a gente con dificultad en la integración en su entorno, con edad media de 44 años. Referente a la normalización laboral, el 79,2% de los adultos tiene una baja cualificación, para el 52,7% la edad es un problema para insertarse y el 48,6% tiene lo que se categoriza como falta de actitudes y/o aptitudes.
En general son personas con escaso nivel educativo, puesto que mayoritariamente no completaron la Educación Primaria (30,5%), seguido de quienes tampoco culminaron la ESO (22,2%) y quienes si tienen Primaria (18%). También hay usuarios con otros niveles educativo superior a los anteriores (15,5%). Por último, existe un 1,4% de adultos en situación de analfabetismo.
Las dificultades económicas son factores que obligan a acogerse a este programa, no pudiendo mantener la vivienda más de la mitad de los usuarios (53,73%), y con dificultades para el pago del alquiler o hipoteca el resto (46,26%). Asumir los gastos de esa vivienda también es un problema con dificultades para cubrir gastos de agua, luz, gas o comunidad el 22,38%.
Existen también problemáticas asociadas a la salud física y mental, como las adicciones y violencia de género. Por otro lado, se ha percibido una profunda brecha digital, bien por el manejo y uso de la TICS como por la inexistencia de dispositivos informáticos.