sur

La borrasca ‘desbloquea’ los suelos y ahorra millones de euros al campo

En las medianías y cumbres de Granadilla, San Miguel y Vilaflor se recogieron hasta 158 litros por metro cuadrado; las galerías altas aumentan su caudal hasta 10 pipas por hora
Los efectos de la borrasca Filomena se aprecian en la balsa de Trevejos, en Vilaflor. G. Isande
Los efectos de la borrasca Filomena se aprecian en la balsa de Trevejos, en Vilaflor. G. Isande
Los efectos de la borrasca Filomena se aprecian en la balsa de Trevejos, en Vilaflor. G. Isande

La borrasca Filomena ha empapado los campos del sur de Tenerife sobre los que ha descargado hasta 158 litros por metro cuadrado en las medianías y cumbres de Granadilla y San Miguel, 146 en los altos de Vilaflor y 97 en el municipio de Santiago del Teide, según los registros de las estaciones pluviométricas del Cabildo.

La acción del frente, que ha barrido las islas occidentales de sur a norte, ha sido muy bien recibida por agricultores y ganaderos de la comarca, que no recuerdan ver caer tanta agua desde hace prácticamente una década.

Tras el paso de la última perturbación de otoño, estas lluvias confirman uno de los inviernos más benignos para un campo que ha sufrido durante los últimos años una severa sequía que ha echado por tierra las expectativas depositadas en los cultivos.

La presidenta de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (Asaga), Ángela Delgado, calificó el paso de la borrasca como “el mejor regalo de reyes”, por cuanto supondrá un ahorro de “millones de euros” en agua y, además, “desbloqueará” los suelos, al reducir sus índices de salinidad y descender, por tanto, los niveles de conductividad.

Una de las imágenes más significativas que refleja los efectos positivos de la lluvia recogida es la de la balsa de Trevejos, en el municipio de Vilaflor, que presenta un aspecto que poco o nada tiene que ver con el que ofrecía hace poco más de un mes. Pero, además, galerías de la parte alta del Sur ya han aumentado su caudal hasta 10 pipas por hora, indicó a este periódico la presidenta de Asaga, que subrayó las beneficiosas consecuencias sobre el acuífero. “Los barrancos han corrido por tramos y en las partes altas se ha filtrado el agua, lo cual es muy positivo para rellenar el acuífero tan esquilmado que tenemos”, explicó.

Para Ángela Delgado esta agua permite “llenar la hucha”, ya que actualmente la viña se encuentra en una parada invernal y ese aporte suponen los “ahorros” para la próxima cosecha después de varios años sin riego natural. También apuntó que las precipitaciones llegan en un momento oportuno para la papa, por cuanto se prepara la siembra de la gran cosecha de Canarias. “Hay pequeñas cantidades que se siembran a finales de octubre y noviembre, pero la grande se hace comienza a finales de diciembre y se mantiene hasta principios de marzo, por lo que esta lluvia nos da la inundación inicial que necesita el terreno y nos ahorra el riego”, manifestó Delgado.

sin apenas daños

Filomena se ha portado bien con el Sur, ya que el viento solo ha soplado con más fuerza entre las medianías y las cumbres, pero sin causar prácticamente daños significativos. Con todo, para la presidenta de Asaga, “lo más bonito es que hemos recuperado el invierno, hemos rescatado la estación y con ella el frío, lo cual es muy bueno para la agricultura y ganadería”.

Más allá de los efectos sobre el campo, el paso de la borrasca ha provocado pequeñas inundaciones en vías y en las desembocaduras de los barrancos, sobre todo en Fañabé, Las Galletas o El Médano.

También se produjeron algunos accidentes leves por alcance entre vehículos en la autopista del Sur, así como varios cortes de luz en diversos puntos.

TE PUEDE INTERESAR